Las chicas del grupo trabajan con varias organizaciones que ayudan a los niños y a los adultos mayores. Fotos: Grupo En Vida
La Navidad saca lo mejor de nosotros. De una forma u otra nos devuelve la fe en la humanidad, porque es cuando más solidarios y abiertos somos.
Las empresas, las fundaciones y las ONG destinan gran parte de sus recursos a celebraciones y festejos para quienes más lo necesitan. Pero en medio de las grandes organizaciones están los grupos de chicos y familias que planifican cómo llevar alegría a lugares tan remotos, que pocas veces llega esa ayuda corporativa.
Desde hace siete años, Jaime Cervantes y su esposa María José Rada colaboran con los adultos mayores de un hogar en Archidona (Napo), con la Fundación Génesis, que da el almuerzo de forma gratuita a niños de escasos recursos del sur de Quito, con la Fundación Esperanza, que brinda cuidados paliativos a niños con parálisis cerebral severa, y con la comunidad de Bajo Ongota, en Tena, que quedó destruida por la crecida del río Misahuallí.
Ellos gestionan los recursos para poder realizar todas las obras durante el año. Para ello, reciben las donaciones de ropa y zapatos de sus amigos, familiares, conocidos… Todo
se comercializa en ventas de garaje que realizan unas tres veces al año. Los objetos los venden a un dólar.
Al inicio eran solo los dos. Pero poco a poco se han ido sumando más y más personas a los proyectos que realizan y ahora son el grupo En Vida.
Jaime y María José están convencidos de que su misión es tender la mano a los demás durante todo el año, pero saben que en Navidad es cuando más expectativas se despiertan, así que hace poco realizaron un agasajo navideño para los niños de Ongota. “Nos organizamos, preparamos comida, compramos juguetes, pedimos ayuda a amigos y alguien lleva un inflable, nos disfrazamos y hacemos el agasajo para los niños”, comentó Jaime.
Estas experiencias son las que llenan su corazón. Y eso es lo que motivó también a María Elena Morales y a sus amistades a crear el grupo Juguetitos&Caramelos.
Ellos empezaron con su trabajo en el 2007 y se mantienen juntos con la ayuda de amigos y familiares. Tienen un objetivo claro: dar alegría a las familias que más lo necesitan.
“Sin duda ha sido una experiencia que ha marcado las vidas de todos quienes formamos Juguetitos&Caramelos, y de quienes a lo largo de estos años de agasajos han compartido con nosotros una sonrisa, unos cantos, unos momentos de alegría”, explicó el grupo.
Para realizarlos agasajos se escogen lugares “lejanos, olvidados y necesitados”. La idea es llevar un poco de alegría a cualquier región, para que sepan que hay personas que se preocupan por ellos, aunque estén en lugares recónditos.
El Club Leo Quito Los Andes también se ha preparado para celebrar la Navidad con un grupo de adultos mayores que acuden al comedor El Buen Pastor en el sector de La Roldós, al norte de Quito.
Los chicos entregarán una canasta de víveres y les realizarán un homenaje. Cantarán villancicos, les prepararán el almuerzo y les realizarán un show de payasos. Cada año el Club organiza diversas actividades.