Albino Fernández y Mauricio Samaniego (con abrigo negro y camisa roja), director de ‘Alfaro Vive Carajo’. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
Ayer, 29 de mayo del 2015, se estrenó ‘Alfaro Vive Carajo’, el documental del cineasta ecuatoriano Mauricio Samaniego. Minutos antes del inicio de la proyección, el Teatro de la Universidad Central del Ecuador lucía abarrotado de público.
En los primeros asientos del teatro, a unos metros del proscenio, se reencontraron varios de los miembros de AVC. Ahí estaban Mauricio Barahona, Carlos Jativa, María Clara Eguiguren, Patricia Peñaherrera, Elizabeth Muñoz, entre otros.Los saludos entre ellos eran largos y fraternos. Muchos habían llegado hasta este escenario acompañados por sus familiares.
Samaniego, de camisa roja y abrigo negro, se paseaba por la sala, saludaba con conocidos y luego se sentaba por unos segundos para volver a repetir el ritual.
Cerca de las 20:00, Manolo Sarmiento, director de los EDOC, agradeció al público por estar en la primera función de clausura que se realiza en los 14 años del Festival. Sarmiento aclaró que si bien esta era la función de clausura de los EDOC todavía se proyectarán documentales hasta el domingo, 31 de mayo, y en Guayaquil hasta el 13 de junio.
Fila para ingresar a la sala de Teatro Universitario de la Universidad Central para ver el documental ‘Alfaro Vive Carajo’. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
Antes de dar el micrófono al director de ‘Alfaro Vive Carajo’. Sarmiento anunció que la comunidad de personas sordas llegó a un acuerdo con el Consejo Nacional de Cine para subtitular al castellano las primeras 30 películas que adquirió el Sistema Nacional de Distribución Cinematográfica.
Por su parte, Samaniego agradeció a su equipo de trabajo y a los miembros de AVC. “Es un orgullo estrenar esta película aquí, en el teatro de esta universidad. Sin la valentía y la verdad con la que los compañeros dieron sus testimonios esta película no sería lo que es”. Segundos después vítores envolvieron el interior del Teatro Universitario. Los Alfaro Vive Carajo recibieron de pie el reconocimiento de los asistentes.
Para finalizar, Samaniego señaló que esta película es para los hijos de todos. “Es una película para nuestros hijos, para los hijos de todos; para mi padre y mi madre, para los padres de todos. En memoria de los caídos ahí les va…”
Durante la función, más de una silbatina y algunas risas se escucharon cuando los rostros de algunos personajes de la política de la época en la que actuó AVC se mostraron en la pantalla con imágenes de archivo: León Febres Cordero, Jaime Nebot, fiscales y policias. En cambio, la exposición de los testimonios de los ‘alfaros’ -e incluso de algunos políticos y de los opositores del movimiento (quienes sostuvieron su postura)- movieron al público a reacciones que bascularon entre la indignación, la risa, el silencio, el reclamo, la garganta atravesada.
Al finalizar la proyección (120 minutos después) una veintena de miembros de AVC subió hasta el proscenio para recibir el aplauso de la gente y el abrazo de sus hermanos de lucha.
Samaniego acotó que todo lo que tenían que decir se mostró en el documental. Segundos después el cineasta y miembro de AVC lanzó una de las proclamas del grupo. “¿Quién vive?”, a lo que sus compañeros respondieron al unísono “¡Alfaro Vive Carajo!”