Alberto Caleris: El arte es parte fundamental de la vida

El músico nació en Cañada Rosquín, Santa Fe, Argentina. Vive en Ecuador desde 1987. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

El músico nació en Cañada Rosquín, Santa Fe, Argentina. Vive en Ecuador desde 1987. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

El músico nació en Cañada Rosquín, Santa Fe, Argentina. Vive en Ecuador desde 1987. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Transcrito del programa El Personaje, de Ecuadoradio

¿En dónde fue su infancia y en qué condiciones?

Yo soy de un pueblito muy pequeño que se llama Cañada Rosquín, en la provincia de Santa Fe, Argentina. Fui músico, soy músico, seré por siempre músico y amo profundamente la música, el arte en general.

¿Y en qué momento llega la guitarra?

Llega por siempre, porque empecé estudiando acordeón, pero después quería un instrumento que me permitiera cantar y ahí apareció la guitarra porque es un instrumento que te permite eso.

¿Qué músicos había en su pueblo?
Hay músicos muchísimo. León Gieco es de ese pueblo, Hugo Fumero, Horacio Fumero.

¿No había la tecnología pero había la gente?

Yo creo mucho en la gente, creo en el hombre, creo en la mujer, creo que nosotros somos grandes protagonistas de todo esto, que podemos o no hacer.

¿Música folclórica mezclada en la época con la música protesta?

No, eso fue luego, además no se dio mucho eso de anexarle cosas, sino de fusionar cosas. Cuando yo llegué a este país a quedarme en el 87 conocí a un grupo que se llamaba Promesas Temporales y dije por aquí es el camino porque conserva la esencia, pero son cosas nuevas, cosas que van a apareciendo, no va en desmedro de lo tradicional. Por eso creo que es muy importante la creación en el arte.

¿Cómo fue la segunda etapa de Alberto Caleris, cuando deja su pueblo y sale a los 19 años a Buenos Aires?

Estaba en Buenos Aires, yo tenía 20 años, y apareció Modesto López y me dice vámonos de gira por América; él es actor y en ese momento toda América era distinta.

¿Cómo llega al Ecuador con la música de Alberto Caleris?

En el 76 fue la primera pasada, después en el 79 volvimos otra vez, estuvimos mucho tiempo en Bolivia, volvimos a Argentina, y en el 87 más o menos volví al Ecuador. Con mi esposa, ecuatoriana, ella falleció hace 7 años, yo tengo una hija de 22 años, yo llegaba de otro país y ella tenía sus sueños aquí.

Casi nos íbamos del país y apareció en ese momento una gran conexión una cosa muy importante con Naciones Unidas, con Unicef, te hablo del 89. Creamos lo que se llamó en ese tiempo la 'Caravana para la Vida' que partimos de los circos.

¿En esa caravana se hacía varias manifestaciones culturales?

Claro, lo fundamental eran los momentos que se construían. Tenían el diseño de los sketches, no era como una obra de teatro sino como los circos. Llegábamos a todo el país y paradójicamente una de las provincias en la que más trabajé fue en Bolívar.

¿Cómo le fue no solo aquí sino también en la presentación en esos grandes centros de la música mundial?

Aparecieron cosas muy chéveres, como en el 96 felizmente con el tema (canción) que se llama 'Vuela' y ganamos la OTI en el 96.

¿Qué le ha deparado la música a Alberto Caleris?

La música me ha deparado el oficio más hermoso que jamás haya tenido nadie en la vida, me ha deparado momentos hermosos y momentos terribles, supongo que como todas las profesiones.

El arte siempre estuvo vinculado más al lado, no diría pobreza, pero sí es más fácil que otras profesiones te provean aquello que se necesita para vivir, me refiero el dinero, la organización. La música siempre fue como más bohemia. Por lo general el músico tiene esa cosa, bohemio, borracho y no siempre es así; para mí el arte ha sido la parte fundamental de mi vida.

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