'Cualquiera puede ser un refugiado' dice el artista chino Ai Weiwei

Ai Weiwei y su equipo recorrieron durante un año 22 países para rodar el documental 'Human Flow' que habla sobre la crisis migratoria mundial. Foto: AFP.

Ai Weiwei y su equipo recorrieron durante un año 22 países para rodar el documental 'Human Flow' que habla sobre la crisis migratoria mundial. Foto: AFP.

Ai Weiwei y su equipo recorrieron durante un año 22 países para rodar el documental 'Human Flow' que habla sobre la crisis migratoria mundial. Foto: AFP.

Para el artista chino disidente Ai Weiwei, que está terminando un documental sobre la crisis migratoria, “cualquiera puede ser un refugiado”, afirmó en una entrevista con la AFP , en la que también se mostró muy crítico con el estado del mundo y con Donald Trump.

“Lo que llamamos la crisis de refugiados es en realidad una crisis humanitaria (...) Cualquiera puede ser un refugiado. Podríamos ser usted o yo”, dijo el artista en su estudio del barrio de Prenzlauer Berg, en Berlín.

Durante un año, él y su equipo recorrieron 22 países, desde Bangladés a Kenia, pasando por la Franja de Gaza, la frontera entre México y Estados Unidos o los campos de refugiados de Grecia, para rodar 'Human Flow' (Corriente humana) , un documental sobre la crisis migratoria que se estrenará dentro de unos meses.

“La gente que tiene la suerte de vivir en paz tiene que entender mejor el problema” , consideró este artista pluridisciplinar, a la vez pintor, escultor y artista plástico, conocido en todo el mundo por sus críticas al gobierno chino y por sus problemas con el poder de Pekín.

“La paz siempre es temporal. Nadie puede estar seguro de vivir siempre en paz”, aseguró el activista, quien en 2011 estuvo detenido durante 81 días en China y al que le retiraron cuatro años el pasaporte. No lo recuperó hasta julio de 2015 y luego viajó a Alemania, donde vive desde entonces. “Si uno mira el estado del mundo de hoy, la guerra puede estallar en cualquier parte y en cualquier momento”, afirma.

Ai Weiwei también es muy crítico con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con algunas de sus medidas, como el intento de impedir el ingreso en su territorio a ciudadanos de siete países musulmanes o su proyecto de construir un muro en la frontera con México.

La política estadounidense es “muy triste, muy indignante” y supone una “vuelta atrás en muchos aspectos”, lamentó, al tiempo que denunció el intento de Trump de estigmatizar a algunos “grupos de personas calificándolas de terroristas o narcotraficantes”.

Durante el rodaje “fui dos veces a la frontera” méxico-estadounidense “y crucé por el lugar donde Trump quiere construir el muro”. “Hablé con los migrantes, hablé con la gente del lado mexicano, para intentar entender quiénes son, por qué quieren ir al otro lado ” , contó.

Ai Weiwei cree que “los dos lados necesitan entenderse, no sólo son los mexicanos los que necesitan a Estados Unidos”, explica, consciente de que su historia personal le ha llevado a interesarse por la cuestión migratoria.

“Cuando era joven, mi padre [el poeta Ai Qing] estaba en el exilio” tras haber caído en desgracia durante la época de Mao Zedong, el fundador de la China comunista. “Tuvimos que irnos hacia una región muy alejada y crecí en una especie de campo militar”, recordó.

“Por eso (...) soy muy sensible a las personas obligadas, de una manera u otra (...) a buscar voluntariamente o involuntariamente nuevos lugares” para vivir, explicó Ai Weiwei, que recientemente dedicó varias exposiciones a los refugiados en Berlín, Florencia o Ámsterdam.

Tampoco duda en compararse él mismo a los refugiados. “Estaba en China pero ahora estuve casi obligado de abandonarla”, recordó, mientras algunos de sus amigos activistas siguen “detenidos en secreto” en el país. “Me han puesto en esta mismo situación y es muy posible que me vuelva a ocurrir, es la realidad”, advirtió.

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