Los afros y su aporte histórico a Guayaquil

Vicente Ramón Roca, presidente del Ecuador de extracción afro. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Vicente Ramón Roca, presidente del Ecuador de extracción afro. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Vicente Ramón Roca, presidente del Ecuador de extracción afro. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En una descripción del Guayaquil del año 1605, la población de la ciudad se componía de 152 vecinos españoles y criollos, con 112 hijos varones y 77 hijas, además de 13 viudas y dos hombres casados con sus esposas en España. Mientras que existían 216 esclavos varones negros y mulatos, y 20 negras y mulatas.

Solo 70 años después de la fundación de la ciudad, “la población africana era casi tan numerosa como la blanca” en el Puerto, según datos del fondo documental del Archivo Histórico del Guayas (AHG) citados por en una conferencia por Víctor Hugo Arellano.

El historiador y director del Museo Municipal de Guayaquil ofreció la semana anterior la conferencia Los negros en la historia de Guayaquil, en la que reivindicó los aportes de los afrodescendiente en la construcción de la sociedad guayaquileña y planteó un repaso cronológico por la historia de los descendientes africanos en la urbe.

El evento fue organizado por el Archivo Histórico del Guayas a propósito del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024), declarado por Naciones Unidas. Y adhiriendo al objetivo del Consejo Internacional de Museos (Icom) por el mes de los museos. El tema propuesto por el organismo fue el de “Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en los museos”.

En 1687 durante uno de los peores ataques piratas contra la
ciudad, el investigador ponderó el papel de la Compañía de Socorrida de Pardos, integrada por 50 afrodescendientes, una de cuatro compañías militares que tenía por entonces la ciudad.

El noble y marino italiano Alessandro Malaspina, que lideró la llamada Expedición Malaspina-Bustamante, se sorprendió al llegar a Guayaquil en 1790. “Le asombró la gran cantidad de matrimonios mixtos que había en la ciudad y le llamó mucho la atención que las mujeres blancas se casaran con hombres negros, un proceso de integración familiar que se hizo más grande al final del siglo XVIII”, indicó Arellano. El investigador refirió la existencia de testamentos de los siglos XVIII y XIX con historias de españoles, que con relaciones con mujeres afros, liberaban de la esclavitud a la madre y a sus hijos mulatos antes de morir, dejándoles herencia.

“El español liberó más rápido a la población afro de lo que lo hicieron los ingleses, había una mayor permisibilidad, pero también se dio el caso de negros que tuvieron esclavos, matrimonios entre africanos e ibéricos con esclavos”, apuntó Arellano, miembro de la Academia Nacional de Historia.

El experto ponderó el papel de la población afro en la conformación de milicias pardas de la provincia o el empuje de su mano de obra en industrias como las de los astilleros, con un gran porcentaje de “maestranza negra”. Un esclavo habilidoso podía llegar al mismo precio que el de una casa de la época, sostuvo.

Entre las personalidades de Guayaquil con ascendencia afro mencionó a Bernardo Roca Liceras, comandante de la Real Armada Española, además cacaotero, comerciante y armador en Guayaquil, hijo de un sacerdote (chantre) panameño con una mujer negra. También fue célebre su descendencia, Vicente Ramón Roca, presidente del Ecuador entre 1845 y 1849. Entre los personajes de independencia de 1820 estuvieron el mulato Damián Najar, que le da nombre a la calle Capitán Nájera; y Gerónimo Cerda y Chávez, un afro cuyo imagen entrará en octubre próximo a los retratos de los personajes de la independencia en el Museo Municipal.

Mientras que Juan María Martínez Cuello fundó y fue el primer presidente de la sociedad filantrópica del Guayas, un hombre de extracción afro, abuelo de Juan de Dios Martínez Mera, presidente del Ecuador durante los años 1932-1933.

Suplementos digitales