Aerosmith se despidió de Quito con una explosiva presentación

Steven Tyler, de Aerosmith, sorprendió por su energía en Quito la noche del 15 de septiembre del 2017. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Steven Tyler, de Aerosmith, sorprendió por su energía en Quito la noche del 15 de septiembre del 2017. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Steven Tyler, de Aerosmith, sorprendió por su energía en Quito la noche del 15 de septiembre del 2017. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Aunque los años no pasen en vano, Steven Tyler parece no ser una víctima del tiempo. A sus 69 años es capaz de brindar explosiones de energía y espectáculos de rock que daba desde la década de los 70.

Una pasarela que atravesaba la mitad del estadio Olímpico Atahualpa fue el escenario en el que el vocalista de Aerosmith se lució la noche del viernes 15 de septiembre de 2017. Aero Vederci Baby es la gira de despedida de la agrupación estadounidense, que hizo escala en Quito.

Antes de decir adiós, ‘Los chicos malos de Boston’ hicieron una demostración de cuánto han aportado a la historia del rock durante las últimas cinco décadas. Junto con Joe Perry y Brad Whitford, los guitarristas que han crecido en la banda y que ya no lucen como unos adolescentes de los 70, Tyler hizo un recorrido por la historia musical de Aerosmith.

La espera valió la pena cuando la banda salió al escenario entonando la canción Let the Music do the Talking. Centenares de aficionados llenaron las diversas localidades del Atahualpa, que abrió sus puertas para ser la sede del Rock & Shout Festival, en el que actuaron otras cuatro agrupaciones.

Living on the Edge, Jaded, Crazy y I don’t wanna miss a Thing fueron algunas de las joyas del repertorio de Aerosmith, que causaron nostalgia en más de un asistente, ante la despedida de la banda.

'Los chicos malos de Boston’ demostraron su aporte a la historia del rock, durante dos horas en Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Aerosmith cerró el encuentro, con dos horas de concierto, que se inició un poco después de las 22:00. Pero los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar, además, de Incubus, otro de los referentes del rock, que llegó a Ecuador por primera vez.

Esa agrupación puso la energía en el escenario, con una recopilación de sus temas más reconocidos y de los de su nuevo álbum. El vocalista de la banda, incluso, se puso una máscara de Diablo Huma ante la euforia del público.

El cartel internacional lo completó Walk The Moon, banda que también sorprendió a los ecuatorianos con un derroche de energía. La cuota ecuatoriana llegó por parte de Da Pawn y Anima Inside.

La banda ecuatoriana Anima Inside habla con EL COMERCIO luego de su presentación en la apertura del show de Aerosmith en Quito.

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