Los acuerdos bilaterales y el apoyo a proyectos individuales. Ese el resultado considerado más favorable que dejaron las dos semanas de la reunión mundial sobre cambio climático, que se realizó en Bonn, Alemania, hasta el viernes pasado.
Pero no hubo avances en las negociaciones en los temas trascendentales. No se llegó a un acuerdo concreto en cuanto a las emisiones de gases de efectos invernadero. Tampoco en cuanto la distribución de los recursos para los planes de adaptación y de mitigación frente al cambio climático.
fakeFCKRemoveA la cita de Bonn convocada por la Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (Unfccc, por sus siglas en inglés) asistieron más de 5 000 delegados de gobiernos, ONG y observadores. Pero, al final de la reunión, no hubo un consenso de peso.
El planteamiento de los países en desarrollo es que se reduzca en un 40% las emisiones de gases contaminantes hasta el 2020. No obstante, las negociaciones de Bonn en este tema estuvieron bloqueadas, pues se mantuvieron propuestas diversas. La Unión Europea, por ejemplo, insistió que sea solo entre el 20 y 25%, Japón y Rusia con el 25%, Estados Unidos un 17%, pero solo con relación a los niveles del 2005.
Hasta el momento 37 países industrializados han decidido apoyar la continuidad de la vigencia del Protocolo de Kioto (acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero). Este es uno de los principales planteamiento de los países en desarrollo, agrupados en el denominado G-77 más China. No obstante, aún es insuficiente ya que Estados Unidos aún se niega a firmarlo.
Tampoco se consideró ninguno de los planteamientos que salieron de la Cumbre de la Madre Tierra, que se efectuó en Cochabamba, Bolivia. Desde este sector se planteó incluir en el acuerdo los derechos de la Tierra.
Estos desacuerdos hacen -según delegaciones como la de Bolivia- temer que la XVI Cumbre de Cancún, México, prevista para noviembre, sufra un fracaso similar al que ocurrió en Copenhague, Dinamarca, el año pasado. Pese a la expectativa mundial, no se logró ningún acuerdo para combatir los daños que ocasiona el cambio climático sobre el planeta y sus habitantes.
Aunque la costarricense Christiana Figueres , secretaria ejecutiva de Unfccc, prefirió ser más optimista. “Mi reto más grande es apoyar a los gobiernos para que lleguen a un acuerdo sobre el próximo régimen de cambio climático. Eso será definir un nuevo modelo de desarrollo”.
Ivo de Boer, en su mensaje de despedida de la Secretaría Ejecutiva de Unfccc, lanzó otra advertencia seria. Indicó que este organismo se encuentra desfinanciado y que afronta complicaciones para cubrir los costos de organización de otra reunión similar prevista para agosto.
Incluso para las últimas reuniones se restringió el financiamiento para las delegaciones. A Ecuador, por ejemplo, la cobertura se redujo a un solo delegado. Para Bonn, siete de los ocho representantes fueron con recursos del Estado. Lo grave es que si no se realiza ese encuentro, las negociaciones sufrirán un nuevo retraso.