Benito Bonilla, integrante de Acción Ecológica, muestra el hashtag #SOSAccionEcologica. Foto: Cortesía
La no violencia es un principio que rige a la organización Acción Ecológica. Natalia Bonilla, su representante legal, se lo recordó al Ministerio del Ambiente en un escrito que fue enviado el 21 de diciembre del 2016.
Esto en respuesta a la notificación que recibieron sobre el inicio de un procedimiento administrativo de disolución de Acción Ecológica. Supuestamente por desviarse de los fines y objetivos para los cuales se constituyó, al “respaldar” hechos violentos vinculados al conflicto minero en la provincia de Morona Santiago.
“Nos sorprenden las manifestaciones realizadas por el Ministerio del Interior en este sentido y estaremos atentos a recibir, en el término de los 10 días establecidos en el procedimiento, las pruebas que sustentan tal afirmación”, señala Bonilla.
Lo que se hizo, agrega, fue solidarizarse con las comunidades indígenas tras conocerse que hubo enfrentamientos con la fuerza pública. Acción Ecológica ha denunciado a las actividades extractivistas como uno de los principales factores de afectación de los ecosistemas.
Su lucha ha sido –como consta en la misiva a la Cartera del Ambiente- en apego a lo que establece la Constitución del 2008. En el Artículo 2 reza: “promover los derechos de la naturaleza con el fin de asegurar la preservación de un ambiente sano y alcanzar los derechos del buen vivir, promoviendo el respeto integral”.
De ahí que Acción Ecológica espera que se haya tratado de un error de interpretación o que el Ministerio del Interior se haya basado en información descontextualizada. Esperan que esto sea tomado en cuenta a la hora de decidir su futuro.
Sus representantes han manifestado que, independientemente de que mantengan o no su personería jurídica, la organización seguirá operando. En Twitter se inició este 23 de diciembre del 2016 una campaña de respaldo con el hashtag #SOSAccionEcologica