La moda étnica es un diálogo entre lo tradicional y lo nuevo. Esta tendencia empezó en los años noventa de la mano de diseñadores europeos como Christian Lacroix y John Galliano, con el objetivo de crear estilos coloridos y sincréticos que evoquen al pasado.
La ecuatoriana Estefanía Cardona, directora del blog Lifestyle Kiki, dice que “la moda viene de las tendencias impuestas por lo que la gente usa en las calles y sobre todo de las pasarelas de semanas de la moda en Milán, Nueva York, Londres o París, además de la influencia de revistas como Vogue”.
Ya no es sorpresa encontrar shigras con tejidos peruanos y bolsas de la etnia colombiana Wayuu en los recomendados de Harper’s Bazaar y en otras revistas de moda.
Los productos ecuatorianos no han quedado fuera, pues además de los famosos sombreros de paja toquilla y de los productos otavaleños, los tejidos de la comunidad de Salinas de Tomabela alcanzaron el mercado mundial cuando Abury, una marca alemana, desarrolló una colección inspirada y trabajada en conjunto con la comunidad.
Así nació Kuya, una colección hecha a mano con tejidos de lana de alpaca y lana de oveja, basados en diseños geométricos creados por Daniela Franceschini. En este proyecto se empodera a las mujeres de la comunidad, se rescata la tradición del tejido y se promocionan artículos propios de los Andes, como gorros con orejeras.
De igual manera, Tribu Mestiza, una marca con casi dos décadas en el mercado ecuatoriano, diseña accesorios y ropa creados en base a la reutilización de artículos y materias primas tradicionales indígenas. Mariveth Moreno, socia y diseñadora, indica que en el primer trimestre del 2014 las ventas han aumentado un 14%, ya que los productos que una vez fueron pensados para turistas, ahora lo son para los ecuatorianos.
Los diseñadores Jimmy Gómez y José Ruiz han creado colecciones basadas en la moda indígena.
En el caso de Gómez, elaboró diseños basados en la reutilización de telas y estilos de la mujer andina. José Ruiz ha realizado colecciones exclusivas para la cantante Mariela Condo, retomando artículos tradicionales indígenas e inspirándose en los colores vivos característicos de las indumentaria andina.
La moda étnica va más allá de las pasarelas, ya que el Mercado Artesanal, en Quito, y el Mercado de los Ponchos, en Otavalo, han sido los grandes protagonistas para hallar este estilo en Ecuador. Alpargatas, ponchos, blusas bordadas, sombreros de fieltro y fajas son algunos artículos populares por sus precios asequibles y por el toque de originalidad que otorgan a los atuendos casuales.
Para José Ruiz, esta tendencia expresa la necesidad de las personas de “volver a lo básico y salir de la uniformidad impuesta por las grandes cadenas”.
Estefanía Cardona, quien gusta vestir joyas con motivos étnicos y bolsas con tejidos indígenas, opina que esta moda en Ecuador “nos da la oportunidad de generar una imagen e identidad propia”. Además, también reconoce que esto va más allá de una tendencia, con lo que José Ruiz concuerda, pues afirma que los artículos indígenas son atemporales.
Jonathan Venegas, animador digital, cuenta que desde hace años usa sombreros de paja toquilla y recientemente ha adquirido alpargatas. “Me gustan los artículos artesanales porque le dan color a mi vestimenta y además sé que así apoyo a que la tradición continúe”, expresa.