Génesis tiene 8 años y desde hace tres su rutina se divide entre la escuela y los tratamientos en el hospital. Fue cuando le diagnosticaron VIH. “Me hice los exámenes y salieron positivos. Al poco tiempo le practicaron la niña y el resultado fue el mismo”, relató Laura, su mamá.
La noticia fue dura, pero de inmediato ambas siguieron el tratamiento. Génesis acude al hospital Francisco de Ycaza y Laura al de Infectología. Allí, el pasado viernes se realizó un agasajo navideño para los hijos de los pacientes de la unidad de VIH-sida.
La pequeña está a punto de terminar el cuarto año de básica. El viernes pasado dejó su banca en la escuela por asistir a la celebración. “Seguimos una vida normal, decidí no comentarle a nadie para que no nos menosprecien”, contó Laura, mientras pasaba su mano por la frente de la niña.
Génesis es robusta y su semblante luce saludable. Pero Laura está un poco decaída. Su rostro está marcado por ojeras.
Cerca de ellas, otras mujeres compartían una historia similar. Una de ellas fue Mayra, quien hace cinco años descubrió que era portadora el virus de inmunodeficiencia humana.
El viernes llegó al hospital con su pequeña hija Verónica, de 3 años. “Tuve cuidados con mis dos embarazos. Tomé los antirretrovirales y me hicieron cesáreas. Gracias a Dios sigo con vida, viendo crecer a mis hijas”, dijo.
En total, 160 niños participaron en el homenaje, organizado por Infectología. Cecilia Terán, coordinadora de Oferta y Demanda de esa casa de salud, dijo que este tipo de reuniones son parte de una terapia de apoyo psicológico, tanto para quienes tienen VIH como para sus familias.
“En el hospital atendemos a unas 3 500 personas que viven con VIH. Además del tratamiento con pastillas, también les damos el calor de una familia, que es fundamental para que puedan afrontar la enfermedad”.
Por ello, el viernes, un grupo de enfermeras dejó sus mandiles y zapatos blancos. Las mujeres cambiaron su uniforme por disfraces. Ellas participaron en una presentación teatral con motivo de la Navidad. Mercedes Gómez y Lidia Álava fueron parte del elenco de ‘El zapatero’, una muestra improvisada que inspiró varias sonrisas de los chicos, entre ellos, las pequeñas Génesis y Verónica.