La complejidad con las que fueron construidas las Siete Maravillas del Mundo antiguo todavía sigue sorprendiendo a expertos y curiosos en la actualidad.
La moral en la Grecia Clásica se basaba en la moderación. “Ser cuerdos en todo y no querer nada en demasía” eran las normas del vivir cotidiano. En griego, el traspasar los límites impuestos por los dioses a los hombres mortales de ese pequeño mundo de aguas azules y montañas doradas recibía el nombre de hibris, que se traduce como “desmesura”. Los sabios de la Grecia crearon el mito de Prometeo, para condenar toda soberbia. Érase un titán que robó el fuego del hogar de los dioses para dárselo a los griegos. Zeus, “el padre de los dioses y los hombres”, le castigó por tan grande desmesura. Ordenó que llevaran a Prometeo hasta la cordillera del Cáucaso y lo encadenaran a las rocas de una de esas cimas. Envió a su águila para que picara y picara y picara el hígado de Prometeo a lo largo del día. Llegada la noche, Zeus sanaba el hígado del titán mientras el águila dormía, de suerte que el tormento fuese eterno. Zeus ha castigado a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, con cuatro p
Cuando el arqueólogo griego Kostas Sismanidis empezó, en 1990, las excavaciones en la antigua ciudad de Estagira, el lugar de nacimiento de Aristóteles, ni se le pasaba por la cabeza encontrar la tumba del filósofo, cuya obra constituye uno de los fundamentos del pensamiento occidental.
Zeus, era el perro más alto del mundo con su 1,11 metros de alto, además cuando se levantaba sobre sus patas llegaba a alcanzar 2,24 metros. El viernes, 12 de septiembre de 2014, sus dueños informaron que murió antes de cumplir los 6 años.