¿Qué significó para usted ese proyecto de escribir ‘Guayacanal’?
Tomo prestado para este artículo el título del libro del escritor colombiano William Ospina y, como él, digo: “Tal vez se cumplirán las previsiones de los profetas de la ciencia ficción. Tal vez los hangares atómicos darán cuenta de una humanidad frágilmente hacinada en inmensas colonias urbanas; o la bomba demográfica convertirá a los humanos en termitas enloquecidas que se aniquilen a sí mismas; o los ríos de autos o la industria indiscriminada y los pesadillescos plásticos indestructibles y las basuras inmanejables convertirán a las ciudades en reinos inhóspitos de la neurosis, la velocidad y el desorden; o tal vez un día la humanidad desesperada de sí misma, de sus congestiones vehiculares, de su frenesí industrial, harta de publicidad, aterrada de inseguridad, sorda de estruendo, recordará que existen campos inmensos y encontrará otra vez el camino de una vida lenta y sensata; o tal vez una masiva deserción de los termiteros humanos llevará terror a los campos como a veces lo traj
‘El año del verano que nunca llegó’, la nueva novela de William Ospina, ganador del Premio Rómulo Gallegos 2009, se presenta hoy, 14 de julio, a las 18:30, en Mr. Books, de Mall El Jardín. Con esta obra el escritor colombiano se desprende de su largo recorrido por la historia de la Amazonía que le valió un trilogía que incluye ‘Ursúa’, ‘El País de la canela’ y ‘La serpiente sin ojos’.
Ante los mapas expuestos no pueden escaparse los versos escritos por el maestro William Ospina, en su poema Los ojos de Rodrigo de Triana: “Tienes que comenzar por sentir el mar a tu alrededor...” Entonces la fascinación del navegante que avizora esa tierra incógnita, después llamada América, se contagia a todo el cuerpo de quien camina por las cuatro salas de la muestra ‘Cartografía de las Américas’.