La búsqueda de la complejidad, de lo misterioso, de ideas que desafían al espectador. Esos son puntos en común de las propuestas de videoarte que hacen parte de la muestra inaugural de la Semana Cero, que la Universidad de las Artes (UArtes) abrió la tarde de este lunes 18 de mayo de 2015.
A propósito de la Muestra Internacional de Videoarte (MIVA), que se realiza desde hace seis años en Quito con propuestas nacionales e internacionales, y que estará hasta el 19 de septiembre, hacemos una especie de disección del videoarte para entenderlo mejor, algo así como una operación a corazón abierto para verlo por dentro. Para ello y con la ayuda de artistas visuales y entendidos en la materia, nos preguntamos: ¿El videoarte es narrativa o poética visual?, ¿Cuál es el territorio por el que transita? ¿Cómo se comunica con el espectador? Estas fueron sus respuestas.
Existe gente a quien no le importa que sus aficiones invadan el espacio de su vida íntima; quien cede su privacidad para que la memoria no se diluya entre las carencias de apoyo y el desinterés institucional. Esa persona que en un rincón de su hogar resguarda un bien que no halla cabida ni cuidado en los amplios edificios públicos existes, es María Belén Moncayo, quien se volcó al audiovisual experimental y con él convive: en el armario de su dormitorio habita el archivo del videoarte ecuatoriano.