La Calacalí-La Independencia es una vía que se pobló en sus primeros siete kilómetros, durante los últimos 30 años. El irrespeto al retiro dificulta la construcción de aceras.
Desde junio de 2018, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) ha desarrollado una campaña de socialización y exhortación a 217 dueños de predios para que rehabiliten y mantengan en buen estado la vereda. Con ello se cumple lo que dispone la ordenanza 0282 que señala que los encargados de mantener las aceras son los dueños de los bienes.
Desde este sábado 14 de julio del 2018 comenzarán los trabajos para retirar 28 árboles considerados de riesgo, ubicados en el sector de la González Suárez, centro-norte de Quito.
Salir de su casa rumbo a la tienda puede convertirse en una aventura y en un riesgo que prefiere evitar. Natalia Mera tiene dos sillas de ruedas, la una más cómoda y pesada, y la otra más sencilla y práctica. Pero con ninguna se siente segura al tener que circular por las calles de su vecindario, en la entrada al Comité del Pueblo, en el norte de Quito.
Con el objetivo de mejorar la calidad de las aceras de Quito y convertirlas en espacios de fácil acceso para personas con movilidad reducida, se inició un plan de obras en tres avenidas principales de la ciudad.
Es casi imposible caminar por las veredas de un sector de Chillogallo, en el sur de Quito.
La idea es que la gente se tome las calles, que en lugar de buses, vehículos y esmog se vean personas jugando rayuela, bailando y divirtiéndose. Es convertir las veredas y parte de la calzada en lugares de encuentro, de convivencia, donde la gente pueda sentarse en una banca y conversar sin tener que levantar la voz para poder escucharse.
El alcalde Rodas está respondiendo al reclamo de los quiteños por diferentes aspectos que tienen relación al ornato y belleza de la ciudad, en buena hora, porque los todos los sectores y barrios necesitan confortables vías y veredas amplias y seguras para transitar libremente y sin peligro alguno.
Veredas cuarteadas, adoquines levantados o con hundimientos son frecuentes en las aceras de algunos puntos del Centro Histórico. Calles como la Imbabura o la José López son espacios donde se observa el deterioro.