Ute Lemper reúne (casi) todas las habilidades que requiere una artista. No solo tiene una potente voz. También escribe, baila, actúa, pinta e incluso compone su propia música. Si en el hombre orquesta se aprecia la capacidad de una persona para tocar varios instrumentos a la vez, en Lemper el espectador se maravilla al encontrar a una mujer con una ambición artística que no conoce límites.