Los usuarios de 15 sistemas de Loja aportan con las mingas

Las 86 familias de Huiñacápac, Simón Bolívar, San José, San Antonio y La Dolorosa, que tienen acceso al riego en la parroquia lojana de Chuquiribamba, buscan su sede.

A través de cuotas compraron un terreno en USD 3 500 y edificarán una estructura para sus reuniones. Gestionan apoyo del Gobierno Provincial de Loja.Para conseguir ese objetivo participarán en mingas. En el 2004 esa labor comunitaria les permitió concretar el servicio del sistema de riego, después de 16 años de espera. Ahora, el agua llega a los cultivos de hortalizas, pastos y hierbas medicinales como la horchata, que identifica a la zona.

Ignacio Anguisaca es beneficiario del sistema de riego Aguarongo-Santa Bárbara. Según él, en el 2004 el ex Predesur concluyó el sistema de riego con la construcción de 4 kilómetros de canal de hormigón y cinco tanques donde se acumula el agua de las vertientes Santa Bárbara y Aguarongo.

Los campesinos se encargaron de llevar el agua a través de mangueras de 1 pulgada, desde los cinco reservorios que hay en cada comunidad hasta sus parcelas.

Otro regante, Eduardo Díaz, invirtió en 1 400 metros de manguera. Ahora tiene agua suficiente para regar las hortalizas y el pasto para su ganado y cuyes.

Durante la construcción del sistema de riego, las 86 familias beneficiarias participaron en mingas. Anguisaca participó en las labores con el apoyo de su familia.

Ellos están organizados en una Junta General de Regantes y a través de esta adoptan las decisiones sobre el mantenimiento del sistema, distribución del agua y el financiamiento de las obras.

Anguisaca y el resto de beneficiados tienen acceso al riego durante seis días al mes. Él cancela USD 1 al mes, al igual que sus compañeros. Con ese ingreso pagan a un operador que se encarga del mantenimiento y que el agua llegue a los reservorios.

Según datos del Instituto Nacional de Riego (Inar) en Loja hay 20 sistemas de riego, 15 fueron transferidos a las juntas de usuarios que se encargan de su administración. El resto es administrado por el Inar. La cobertura total es de 23 799 hectáreas.

Otro sistema, el Cocheturo funciona desde hace dos años y beneficia a 65 familias del barrio El Carmelo y del centro de Chuquiribamba. La administración y el mantenimiento de la estructura son similares al sistema del Aguarongo. Los usuarios que no asisten a sesiones o mingas pagan multas de USD 5 y 10. Esos ingresos sirven para las reparaciones.

Las 65 familias no acordaron ningún pago por el servicio sino se comprometieron con la mano de obra. Se turnan para limpiar los tanques de almacenamiento cada dos días.

Las juntas formaron una asociación provincial. Allí reclamaron que desde finales del 2008 no reciben apoyo del Estado para mejorar sus sistemas de riego. Según Augusto Araque, director técnico del Inar, en la rehabilitación de los canales y estudios para nuevos proyectos se invirtieron USD 4,6 millones desde finales del 2008.

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