La Unión Europea abre sus puertas a Letonia

El euro empezó a transarse. En los mercados letones la moneda europea empezó a circular. Valda Kalnina / EFE

El euro empezó a transarse. En los mercados letones la moneda europea empezó a circular. Valda Kalnina / EFE

Letonia se incorporó ayer como el país número 18 de la Zona Euro. La adopción del euro en este país se produce con el escepticismo de la mayoría de la población, la cual, con la salida de circulación de la moneda doméstica, el lats, teme por una pérdida del poder adquisitivo.

Pese a ello, el premier letón renunciante, Valdis Dombrovskis, festejó el Año Nuevo frente a un cajero automático del banco estatal Citadele Banka, en Riga, para ser el primero en retirar un billete de la moneda única europea.

Para poder entrar en la Zona Euro, Letonia debió afrontar dos reformas y sanear sus cuentas fiscales. Hoy, su tasa de desocupación es 11,3%, inferior a la media de la Unión Europea (UE), el Producto Interno Bruto (PIB) creció 4% en el 2013; la relación entre deuda pública y PIB es inferior al 40% y el déficit fiscal equivale a 1,4%.

Y mientras el bloque europeo se amplía, también cayeron las últimas restricciones para la libre circulación de trabajadores rumanos y búlgaros. Así, para ambos se abren las puertas de todos los países de la UE, pero Gran Bretaña, preocupada por el "turismo del bienestar" (en referencia a quienes llegan más interesados en los subsidios que en el trabajo) con apoyo de Austria, Holanda y Alemania, invoca reglas más duras para los próximos países que ingresen.

Este será un año crucial para la unión de los 28 países: con las elecciones europeas de primavera y la renovación de todas sus instituciones, mientras soplan fuertes los vientos nacionalistas y populistas, otras pruebas llegarán con seguridad en los próximos meses.

Con el ingreso de Letonia, la Zona Euro cuenta con 333 millones de habitantes. Para el comisario de la UE Andris Pielbalgs, el euro es una "garantía para la seguridad, la estabilidad y el crecimiento del reciente miembro.

Esta nación ingresó al bloque comunitario en el 2004 y recibió en julio pasado la luz verde por parte de los ministros de Finanzas de la UE para entrar a formar parte de la Eurozona. Con dos millones de habitantes, el país superó la crisis con duras reformas y medidas de ahorro y en la actualidad es el Estado con mayor crecimiento económico de la región europea.

La población letona recibió al euro con cierto escepticismo, por un lado por temor al encarecimiento de los precios y por otro debido a que el lat estaba considerado como uno de los símbolos de la independencia de Letonia de la Unión Soviética. Letonia es el segundo país báltico y el cuarto excomunista de Europa central y oriental en adoptar la moneda común tras Eslovenia en 2007, Eslovaquia en 2009 y Estonia en 2011.

El banco central letón, Latvijas Banka, entrará en el Eurosistema, que coordina el Banco Central Europeo (BCE) con el conjunto de bancos centrales de los países miembros, y contribuirá en un 0,28%, es decir, más de 30,5 millones de euros, al presupuesto de la institución monetaria con base en Fráncfort.

La extensa crisis del euro no ha contribuido a la popularidad de su decisión: según la última encuesta de Eurobarómetro, únicamente el 39% de los ciudadanos de la república báltica está a favor, y más del 80% expresa una "preocupación seria" por el alza de precios.

Sin embargo, los primeros síntomas de recuperación económica en la Eurozona también han ayudado, al parecer, a moderar el escepticismo de los letones.

Por ello, el ministro de Finanzas letón, Andris Vilks, subrayó que la transición al euro debería transcurrir sin mayores inconvenientes, como ocurrió en la vecina Estonia.

Los lats podrán ser cambiados a un tasa 0,702804 lats por euro sin límite de tiempo ni de cantidad únicamente por el Banco Central, mientras que en otras instituciones financieras este plazo será de seis meses. Las próximas dos semanas el lat y el euro circularán a la par.

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