Un informe del Ministerio de Agricultura y Ganadería señala que en Tungurahua y Chimborazo hay baja producción de estos productos ancestrales.
En la provincia del Carchi, en el norte de Ecuador, se prepara el octavo concurso de la papa más grande del país. Esta vitrina aspira a contar con alrededor de 300 tubérculos de la variedad súper chola y de otras que intervendrá en la categoría abierta.
Larvas de escarabajos, leche de un fruto amazónico, hormigas voladoras crudas y peces a la brasa dentro de cañas de bambú son algunos secretos culinarios de comunidades indígenas del altiplano y la Amazonía boliviana que cocineros y biólogos se proponen dar a conocer al resto del mundo.
En una parcela de 1 500 metros cuadrados, Tránsito Chaluis cosecha ocas, mashua, mellocos y habas. La mujer, de 60 años, dejó de comer fideo, harina, arroz, pan y galletas y los reemplazó por estos productos ancestrales andinos.
La achira es un tubérculo andino que tiene importancia económica, cultural y nutricional en las familias del cantón azuayo de Girón. Por ese posicionamiento, hace una semana se realizó la cuarta edición del Festival de la Achira, con premiaciones y actos culturales.
La octava edición del festival de la papa más grande realizada en Julio Andrade, provincia del Carchi, congregó a más de 2 000 visitantes. Este inusual concurso que incentiva la producción de la patata congregó a 200 participantes de distintos sectores del Carchi.
La solanina y la chaconina son dos sustancias tóxicas que se encuentran en altas concentraciones en las papas verdes. Pertenece a la familia de los glicoalcaloides que comprende a otras toxinas que también están presentes en vegetales como la berenjena o los tomates.
La oca es un tubérculo que se consume cocinada, en ensaladas aderezadas con vinagre, fritas, horneadas o guisadas y batidas con leche.