Cada integrante de un grupo de 36 narradores toma la palabra para compartir cuentos, leyendas y relatos inéditos en el Encuentro Nacional de Narración Oral Patrimonial Mishki Shimi, que significa lengua sabrosa en kichwa. La tercera edición del encuentro se extenderá hasta el 30 de abril, en cuatro ciudades del país.
Los preparativos para la realización del II Festival de niños arrulladores empezaron en los 46 planteles educativos de Esmeraldas, que trabajan con la modalidad de etnoeducación.
Un libro explicativo con una introducción a la marimba y partituras de canciones tradicionales e inéditas, un DVD con unos 70 videos de aprendizaje y el CD ‘La Tunda’ se presentarán mañana, en el concierto de Marimbos a la Tunda. El evento es el resultado de cuatro años de trabajo de los miembros del taller de Marimba de la Universidad de las Américas (UDLA).
El proyecto Memorias Parroquiales Rurales busca rescatar la tradiciones orales que se transmiten de generación en generación en el cantón Cuenca. Son 22 fascículos; en cada uno se publicó un cuento representativo de las parroquias rurales.
El traspaso de los conocimientos ancestrales en la nacionalidad Tsáchila es para las familias un proceso que a través de los años se venía realizando a través de la tradición oral.
Historias como el origen del Curiquingue, las ceremonias rituales del Catequil, los secretos sobre las máscaras de los diablos de Píllaro, que han pasado de generación en generación en forma de relatos orales, podrán perdurar en el tiempo en una serie de cortometrajes animados.
Los adultos mayores de la etnia Tsáchila añoran sus años de gloria, cuandola práctica de sus tradiciones ancestrales les permitía mantener patente su cotidianidad en las comunas.
Raymundo Zambrano recuperó unas décimas escritas en Calceta (Manabí) que narran un temblor en 1912. Él mismo narró en verso la noche del terremoto del pasado 16 de abril, durante el último Informe a la Nación del Presidente de la República.
El actor Raymundo Zambrano, difusor de la cultura montuvia y de la tradición oral manabita, llega a Guayaquil con su personaje de ‘Don Pascual’ para ofrecer tres funciones de cuentería y de versos de la tierra manabita.
El idioma de los chachis, conocido como Cha’palaa, llama la atención de los afroesmeraldeños que desde hace 14 años conviven con ellos en la isla Luis Vargas Torres, frente a la ciudad de Esmeraldas, cruzando el río del mismo nombre.
Cinco jóvenes narradores orales, originarios de sectores populares de Guayaquil, desarrollan historias en base a las leyendas urbanas de la ciudad, reinventan cuentos clásicos y crean sus propios relatos para contar al público.
El disco titulado "Música montubia, amorfinos y contrapuntos" es un trabajo realizado por Raimundo Zambrano, cultor de la tradición oral manabita. Junto a él, Grace Macías, como vocalista, y el grupo musical de Tito Macías plasmaron en el CD diferentes temas de esta expresión cultural.
Inspiración, ingenio y un toque de elegancia son características para escribir y recitar piropos a las bellezas de la capital. "El piropo tiene gallardía y sal quiteña", dice Jorge Cargua, coleccionista de música nacional, quien recuerda haber recitado piropos a sus amigas del colegio. Cargua recita sus piropos favoritos:"Cantando a mi linda negrita me voy por las calles quiteñas dejando en tu pecho guambrita canciones de amor y de penas", "Morena de mis amores, morena del corazón tus ojos encantadores son dulce ensoñación". "Si te viera por la noche, con esos ojos tan claros, te diría: Sube a mi coche que se me han roto los faros", declama Stalin Baldeón, estudiante universitario, quien confiesa que aprendió algunos durante su etapa colegial. Para Luis Yánez, músico, es importante que las nuevas generaciones sepan estos piropos para poder continuar con la tradición quiteña. Sin embargo, él no los usa ya que dice que los chicos de ahora conquistan a las chicas "dándoles confianza y no
La ciudad escucha los susurros del campo. Esos susurros hablan de naturaleza. De amores. De tristezas. De fantasmas, aparecidos, pactos con el diablo. De ríos y comida. El campo susurra fino en la ciudad.