El top 10 de lo que más escasea en Venezuela

Anaqueles vacios por la escasez de leche y otros productos en supermercados venezolanos. Foto: El Nacional. Venezuela. GDA

Anaqueles vacios por la escasez de leche y otros productos en supermercados venezolanos. Foto: El Nacional. Venezuela. GDA

Los productos que cuesta conseguir en los mercados venezolanos en su mayoría forman parte de la canasta básica. Su producción ha disminuido o está en peligro al presentar uno de estos factores o la combinación de ellos: la regulación de sus precios muy por debajo de cualquier margen de ganancia para el productor; son importados o su fabricación depende de insumos importados a un dólar oficial cada vez más escaso, o son acaparados por la población, cada vez con más temor de no encontrarlos la próxima vez.

Según el Banco Central de Venezuela (BCV), estos productos están categorizados como con “serios problemas de abastecimiento”. Esta situación obliga a los venezolanos a recorrer varios supermercados para encontrar lo que necesitan y en muchas ocasiones a hacer largas filas, que pueden tardar horas. Por orden de sensibilidad en la dieta nacional, estos productos son:

1. Leche

No se consigue en 9 de cada 10 supermercados. La producción nacional se ha reducido a 1 600 millones de litros al año, lo que cubre apenas el 40 por ciento del consumo. El resto de la demanda trata de cubrirse con leche en polvo importada (16 000 toneladas mensuales) y es el Estado el único que la trae al país.

De esa cantidad, explica Roger Figueroa, de la Cámara de Industrias Lácteas (Cavilac), en enero las empresas privadas –empacadoras y distribuidoras– recibieron solo el 30 por ciento de lo que solicitaban. El precio controlado es de 4,5 bolívares por litro.

2. Harina de arepas

Como la leche, en los supermercados genera largas filas cuando la surten, por ser la base de las arepas, que se consumen en todas las comidas. La más vendida es la marca P.A.N, de Empresas Polar, que produce 600 000 toneladas al año y cubre el 48 por ciento del consumo. La demanda es de 90 000 toneladas al mes, pero se producen 75 000. Su precio está regulado a 5,9 bolívares el kilo. Con la harina de trigo hay una fuerte caída de la producción y muchas panaderías limitan la venta de pan hasta en dos piezas por persona o incluso no venden.

3. Azúcar

El Gobierno administra 10 de las 16 centrales azucareras de Venezuela, y el déficit del producto es casi del 60 por ciento de la demanda nacional, que se encuentra en alrededor de 1, 200 000 toneladas. La Corporación Venezolana de Azúcar calcula aumentar en 174 000 toneladas la producción nacional, pero, mientras tanto, sigue siendo uno de los bienes más codiciados en los mercados.

4. Pasajes aéreos

Desde enero hay una restricción de la venta de pasajes aéreos, casi a todos los destinos. El Gobierno debe a las aerolíneas más de USD 3 600 millones, pues estas venden los pasajes al precio del dólar oficial y el monto debe ser reembolsado por el Gobierno en divisas. Pero en 2013 no hubo un solo pago. Las empresas restringieron la venta para evitar el crecimiento de la deuda.

5. Queso pasterizado

El precio del kilo de queso blanco industrial está regulado en 63 bolívares (USD 10), pero, según la Cavilac, el costo básico de producción alcanza los 117 bolívares (USD 18,5, por lo que muchas industrias simplemente han dejado de producir el queso ‘regulado’, de masivo consumo. El 80 por ciento de la poca leche que se produce en el país se destina a la fabricación de quesos artesanales, cuyo precio no está controlado.

6. Pollo

La Federación Nacional de Avicultura ha advertido que la escasez de la producción de granos y el aumento de sus precios y de otras materias primas para la alimentación de los pollos ha contraído el volumen de su cría en 10,85 por ciento. Sin embargo, lo que más afecta es la regulación del precio de esta ave, establecido en 18,7 bolívares el kilo (USD 2,9), pero que apenas se consigue en los mercados hasta por 75 bolívares el kilo.

7. Carne

Rubén Barboza, presidente de la principal federación de ganaderos (Fedenaga), señala que la producción apenas cubre el 50 por ciento de la demanda de carne de res del país. Este producto, también con precio regulado, sufre el mismo problema que el pollo. “El precio de los insumos para la producción están liberados, pero el producto final tiene una camisa de fuerza”, dijo a EL TIEMPO.

8. Aceite de maíz

Según el BCV, el aceite de maíz no se consigue en 8 de cada 10 comercios desde hace al menos dos años. Solo en las redes oficiales de abastecimiento se encuentra la marca Diana, expropiada y actualmente administrada por el Gobierno, que cubre solo el 38 por ciento de la demanda nacional. Su precio regulado es de 9 bolívares el litro, (USD 1,4 ), que se consigue hasta tres veces más caro en la venta informal.

9. Margarina

La variedad en las presentaciones de margarina prácticamente desapareció. Cuando se consigue, es de una sola marca y desaparece pronto de los anaqueles. Su precio regulado, de 16,3 bolívares el medio kilo (USD 2,5), también atenta contra su propia producción, pues, según cálculos privados, su costo es en realidad el doble.

10. Papel higiénico

Son tres empresas privadas las que producen el material, y una de ellas fue intervenida (Manpa) por el Estado para verificar su correcta producción. Su precio está también regulado. Se supone que fue un aumento inusitado de la demanda, de 40 millones de rollos en un mes, lo que generó la ‘desaparición’ de este producto.

El líder de la oposición venezolana, el gobernador del estado Miranda (centro), Henrique Capriles, criticó ayer domingo 9 de febrero el "modelo económico fracasado" del Gobierno de Nicolás Maduro tras visitar un supermercado y constatar la escasez de productos.

"Ahora en el mercado, ejemplo de un modelo económico fracasado y nada que el Gobierno quiere que cambie", escribió Capriles en la red social Twitter, donde publicó una imagen de un anaquel medio vacío.

El Gobierno pretende controlar los precios y acabar con la escasez valiéndose de la nueva Ley de Precios Justos, norma que prohíbe márgenes de ganancias superiores al 30 %, sanciones de hasta 10 años de cárcel para los acaparadores y millonarias multas.

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