Arabia Saudita, acusada de bombardear sin piedad objetivos civiles en el atribulado Yemen y de amenazar con ejecutar a defensores de derechos humanos, es cada vez más conocido por ser un paria dentro de la ONU.
La nueva coordinadora ejecutiva y portavoz para Acoso Sexual y Otras Formas de Discriminación de la ONU, Purna Sen, aprovechará la campaña del secretario general para “encontrar soluciones duraderas y frenar, prevenir y responder al acoso sexual tanto dentro como fuera de la Organización de las Naciones Unidas”.
Cuando se presentaron acusaciones de acoso sexual contra un secretario general adjunto en la Comisión Internacional de Servicio Civil, la ONU reconoció que el secretario general António Guterrez no tenía jurisdicción sobre un órgano creado por la Asamblea General, que solo responde a los estados.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), muy observada por denuncias de abuso sexual y violaciones de derechos humanos contra sus fuerzas de paz, reafirma su compromiso de garantizar el cumplimiento de “los más altos estándares de conducta, capacidad e integridad”. Y no hay excepciones a la regla, que se aplica a más de 100.000 funcionarios civiles, militares y policiales en 14 operaciones de mantenimiento de la paz y en 23 misiones especiales en el mundo.
La Asamblea General, el mayor órgano de decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), interrumpirá en septiembre una práctica habitual cuando una mujer presida el 73 período de sesiones, lo que solo ocurrió tres veces en la historia del foro mundial.
Las crisis humanitarias no desaparecen y el número de personas muertas no hace más que aumentar, lo que ha convertido a la vida de refugiados y migrantes en una pesadilla total en todas partes del mundo. La Organización de las Naciones Unidas apuesta a resolver la crisis actual con el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
Los cinco mayores proveedores de armas coinciden con cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que, irónicamente, abogan por una coexistencia pacífica y defienden los principios del desarme.
Cuando la edición anual del Foro Económico Mundial concluyó la semana pasada en Davos, Suiza, su resultado lleno de lugares comunes no sorprendió a nadie. Sin embargo, hubo menos retórica populista y proteccionista de parte de Estados Unidos.
La última votación de una resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad resultó previsible: de las cinco potencias con poder de veto, China se abstuvo, Siria la vetó y Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia votaron a favor.
En un mundo políticamente peligroso para el periodismo, los profesionales del sector se han convertido en una especie en extinción, una realidad que no es ajena a IPS.
Cuando fracasó el intento de la única mujer que se propuso encabezar la Organización de las Naciones Unidas en 2006, un diplomático asiático ejemplificó la situación con una cita bíblica: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que una mujer sea secretaria general de la ONU”.
La ONU afirma que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son indispensables para la realización de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por gobernantes del mundo en septiembre pasado.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es criticada por destacar la violación de derechos humanos de algunos Estados, en su mayoría no occidentales, e ignorar las infracciones cometidas en ese sentido por las grandes potencias.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, criticó las prácticas selectivas de los Estados miembros en materia de derechos humanos, al defender unos y violar otros abiertamente, quizás para satisfacer sus propios intereses nacionales o políticos.
Cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló en la Asamblea General de la ONU, fue muy franco en sus críticas a Rusia por intimidar a Ucrania, a Siria por la brutalidad contra su propio pueblo, y a los terroristas de todos los colores políticos por la muerte y la destrucción que azotan a Iraq, Siria, Yemen y Somalia.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en un raro momento de sinceridad política, criticó a Israel al cuestionar su “respeto por los principios de distinción y proporcionalidad” en su guerra contra Gaza. “Espero que se responda por las vidas inocentes perdidas y los daños sufridos”, subrayó Ban en referencia a los más de 2 000 muertos gazatíes desde que comenzó el conflicto el 8 de julio, de los cuales 75 por ciento eran civiles.
Thalif Deen
El plazo para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) vence en diciembre de 2015, dentro de 17 meses, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya está pregonando sus limitados éxitos, aunque con cautela en su optimismo.
Cuando las potencias occidentales, lideradas por Estados Unidos, decidieron expulsar a Rusia del Grupo de los Ocho (G-8) países más industrializados, se propusieron "aislar" al presidente Vladimir Putin por haberse "anexado" a Crimea.
Cuando unos 50 gobernantes mundiales se reúnan el mes próximo en Holanda en la Cumbre de Seguridad Nuclear, la mira estará puesta en una cuestión política pesada: ¿cómo impedir que actores no estatales y terroristas obtengan armas o materiales nucleares? Pero hay quienes plantean otra inquietud, seria pero ignorada durante mucho tiempo: ¿cómo se impide el uso de armas nucleares a los ocho países que ya las poseen? Alyn Ware, asesora de la Asociación Internacional de Abogados Contra las Armas Nucleares, cree que el problema de la Cumbre de Seguridad Nuclear es que solo se centra en un tercio del panorama: los actores no estatales que ni siquiera tienen ese armamento."No se aborda el panorama más amplio: las amenazas actuales y reales de los arsenales de Estados ya armados, y los riesgos de proliferación a otros Estados", dijo Ware a IPS.