Según el Decreto 797, emitido en octubre del 2015, la administración pública debe informar sobre los subsidios al transporte, vialidad, fluido eléctrico, combustibles, medicina y agua. Sin embargo, pocos clientes prestan atención a esa información, la mayoría se fija solo en el total de la factura.
Suprimir el subsidio al diésel es un golpe duro contra el pueblo ecuatoriano, pues no solamente la gran empresa, sino también las medianas y pequeñas hacen uso de este tipo de combustible, afectando, directamente, sus costos de producción.