En 1984, se dio el único debate de candidatos a la Presidencia. Enfrentó a León Febres Cordero y Rodrigo Borja, que habían pasado a la segunda vuelta. Se dudaba de la imparcialidad del moderador. Era Alejandro Carrión, uno de los mejores escritores de la prensa del siglo pasado, y en cuya columna de opinión que publicaba diariamente en EL COMERCIO no pretendía ocultar su posición política más cercana a la derecha y al socialcristianismo.