La falta de un liderazgo claro va pesando en la "revolución de los paraguas", que parece enfrentarse a una recta final sin una voz única y con menos gente en las calles, lo que puede frustrar su objetivo: la apertura democrática.
En las protestas de Hong Kong miles de militantes prodemócracia han encontrado novedosos mecanismos para evadir la creciente censura de las autoridades chinas en las redes sociales. Una de ellas es el uso de un sistema de mensajería para teléfonos inteligentes que funciona sin conexión a Internet llamada FireChat. La aplicación ha sumado 200 000 usuarios en dos días.