Los pies de Sanddy Romero están sumergidos en un recipiente metálico que contiene pétalos amarillos, una rodaja de limón y agua tibia. Está sentada en un sofá y una toalla blanca cubre sus piernas. La terapista Tania Andrade se sienta frente a ella y comienza la reflexología, una terapia que activa la energía y mejora el funcionamiento de los órganos.