La misión Apolo 11 a la Luna representó hace 50 años un gran paso para la humanidad y cambió la forma de ver a la Tierra en el universo. Pero fue también el catalizador de enormes avances científicos y de ingeniería cuyo impacto ha llegado hasta la actualidad.
En la ciudad de Xi’an, en la provincia de Shaanxi, China, se ha construido un purificador de aire que mide 100 metros de altura y es uno de los más grandes del mundo. Los científicos certifican que en poco tiempo de funcionamiento, ya ha conseguido resultados positivos, según el diario local de China South China Morning Post.
Aunque la industria de la belleza ha volcado todos sus esfuerzos para prevenir que las personas entren en contacto con los rayos ultravioletas (UV) —y así evitar los daños que estos causan a la piel—, en el campo de la purificación del agua la realidad es muy distinta. Porque mientras la gente tenga más acceso a lámparas UV, mejor calidad del líquido vital se podría tener a corto y largo plazos en el mundo.