El recientemente entregado Premio Nuevo Mariano, que reconoció con becas a 10 proyectos de arte, en las categorías de creación, investigación, publicación y nuevas pedagogías, dejó desierta la de Curaduría. Siendo testigos de la emergencia de artistas y de propuestas creativas, este vacío en el reestructurado premio es, acaso, un llamado de atención sobre estos actores de las artes visuales: el curador o el comisario de arte.
Junto a los críticos e historiadores del arte, Mónica Vorbeck y Lenin Oña, desarrollamos un debate vía tuitcam. En él nos referimos a las becas que otorgó el Premio Nuevo Mariano a 10 proyectos en las categorías Creación artística (7), Nuevas pedagogías (1), Investigación (1) y Publicación (1). La categoría Curaduría se declaró desierta.
Después del brillo y la decadencia del Mariano Aguilera, certamen de artes visuales con larga historia en el país, llegó el proceso de su reestructuración. Con una exposición retrospectiva de por medio y el trabajo de varias personas, de distintas edades y orígenes, vinculadas al mundo del arte en el país, el Mariano revivió.
El concepto y la estética; la producción y gestión y la ética y el compromiso con la sociedad civil fueron el denominador común de los ganadores del Premio Nuevo Mariano, una de las dos modalidades del reestructurado Premio Mariano Aguilera.