Sí, al borde de mi tumba, tengo que aplacar la furia de mis enemigos, que tan arrojados se muestran en el campo del insulto, la calumnia y el crimen. Fatídicos búhos que se esconden en las negras grietas de sus cavernas para lanzar ho- rribles graznidos, y con ellos amedrentar el corazón pequeño, pero no al que tiene la convicción de morir por salvar su patria y libertar sus hermanos de la tiranía.
En 1901, el entonces presidente Eloy Alfaro terminaba su mandato constitucional, razón por la cual convocó a elecciones para elegir al nuevo Presidente de la República. Para este proceso se presentaron tres candidatos: el general Manuel Antonio Franco, el banquero guayaquileño Lizardo García y el doctor Manuel B. Cueva.
¿Una moción de censura rechazada, un gobierno socialista con una inestable “mayoría Frankestein” o elecciones anticipadas? Estos son los principales escenarios de la crisis política española que amenaza al Gobierno de Mariano Rajoy.
Una escultura del expresidente Eloy Alfaro, de aproximadamente siete metros, podría ser colocada en el parque El Ejido, en el norte de Quito.