Astrónomos del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica estiman que la forma alargada del primer asteroide interestelar conocido, Oumuamua, opera como una vela que explica su inesperada aceleración.
Oumuamua, el primer objeto interestelar que nos ha visitado, tiene forma alargada, de tamaño similar al rascacielos Gherkin de Londres (180 metros) y una corteza seca que ha evitado que el agua que contiene en su interior se evaporase al pasar cerca del Sol, según un informe de Nature Astronomy.