Tostar café en un fogón de leña o cultivar la huerta son las actividades cotidianas de Adela Pesántez Reyes, quien tiene 105 años. Lo hace con alegría y sin complicaciones.
Un ‘meme’ de WhatsApp circuló recientemente y se hizo viral entre los grupos de amigos en Cuenca. En un fondo de tonalidad naranja decía “La vida sin mote, no es vida”.
Comer el mote con cáscara o pelado tras un proceso casero y manual, son las tradiciones que mantienen los habitantes de la comunidad de Tumbiguan en la parroquia San Sebastián, en el cantón San José de Chimbo, en Bolívar.
En Azuay el mote es un alimento de consumo masivo, que está dentro de las familias de toda condición social (ricos y pobres). En la mañana, tarde o noche nadie se queda sin probar este potaje, preparado en más de 150 platos típicos, dulces, envueltos, bebidas, tortillas y panes. Mote pillo