Una pendiente protege a los últimos monos de Azuay. Se trata de un bosque, aún inaccesible debido a su topografía, que alberga a las dos únicas especies de primates que habitan en la provincia y que fueron recientemente halladas en el lugar. Mientras tanto, los intereses mineros y las amenazas para la fauna crecen en esta zona; y los escudos naturales no serían suficientes para asegurar el bienestar de los animales.
La existencia de los monos en Ecuador podría estar en peligro. La mitad de las especies de primates en el país se encuentran bajo algún grado de amenaza y las que componen el otro 50% están consideradas como “casi amenazadas”. Esta situación ha convocado a varios investigadores y organizaciones a unirse en un plan de acción para tratar de cambiar este panorama.
La cifra de monos muertos va en ascenso. Hasta este 18 de febrero de 2016, 47 primates se han encontrado en estado de descomposición en la reserva Pacoche, ubicada en los cantones Manta y Montecristi de Manabí. Ahí había una población de 600, según el Ministerio del Ambiente (MAE)
Ya son 44 monos aulladores los que han fallecido en el refugio de Vida Silvestre Marino Costera Pacoche, en Manabí, desde el 3 de febrero. Las muestras de tejidos y de sangre fueron enviadas al laboratorio epidemiológico de Atlanta, y los primeros resultados descartan que la muerte de los individuos haya sido por fiebre amarilla.
Los moradores del sector La Solita, en Montecristi (Manabí), estaban acostumbrados al sonido que hacían los monos aulladores en los árboles. Pero desde hace alrededor de 15 días, los sonidos son más suaves.
La muerte de al menos 44 monos aulladores motivó ayer una reunión en la provincia de Manabí. Autoridades del Ministerio del Ambiente, Salud, Agricultura, gobiernos locales y especialistas analizaron la información recabada hasta el momento.
Los primeros resultados sobre la causa de muerte monos aulladores en Manabí se conocieron este 16 de febrero del 2016. Según el Ministerio de Salud, no se han logrado determinar una relación entre los decesos y el virus del Zika, transmitido por el mosquito del género Aedes.
11 de las 14 especies existentes de monos aulladores se encuentran en la lista roja de las especies amenazadas de la UICN. El estado de conservación de las mismas depende de la especie y varía desde En Peligro Crítico hasta Preocupación Menor.
Más de cien años después de haber desaparecido, los gritos de los monos aulladores suenan de nuevo en la selva de Tijuca de Río de Janeiro, el mayor pulmón verde en un medio urbano que poco a poco está recuperando su fauna.