Un poco de su medicina

No extraña la respuesta del Secretario Jurídico ante los requerimientos de varios medios para que la Secretaría de Comunicación se responsabilice del contenido de la campaña en la cual les imputaban delitos. La respuesta -al igual que la que dio una jueza frente al amparo pedido por asambleístas- intenta diluir la responsabilidad de autoridades que hacen afirmaciones injuriosas por las cuales tienen la obligación de responder.

Como fuera, el Presidente de la República se encargó en su último enlace de señalar la autoría de la campaña -la Secretaría de Comunicación- al justificarla como una respuesta a la campaña Más respeto. Y agravó las injurias cuando acusó a los medios de cometer “sicariatos verbales” y “de imagen”, de ser un “poder impune”, y cuando se refirió a “esa prensa corrupta”.

La paradoja es que, según el Presidente, la Ley de Medios es necesaria porque establece responsabilidades para lo que digan los medios, pero la respuesta de los poderes Ejecutivo y Judicial ante los reclamos de los medios injuriados crea el nefasto precedente de que es suficiente generalizar para eludir la responsabilidad.

El Gobierno sabe que la campaña no tuvo el efecto deseado pues, según su propia encuesta, el 39% de ecuatorianos no está enterado de la Ley, y del 61% restante solo el 37% lo hizo a través de la campaña. También sabe que solo la tercera parte cree que la Ley es buena. Todo esto, mientras el trámite en la Asamblea revivió las prácticas de la supuestamente enterrada “partidocracia”. ¿Quién recibió un poco de su propia medicina?

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