A decir de Christian Castro, vocero de los cangrejeros de Manglares Churute, el gremio al que pertenece es un pueblo que está siendo invisibilizado por las autoridades.
Iniciativas del Estado, ambientalistas y pescadores se enfocan en la conservación de los cangrejos.
El manglar, hábitat de especies como conchas, cangrejos y almejones, se difunde como un nuevo atractivo turístico del norte de Esmeraldas. La propuesta es impulsada por la población de Tambillo.
Quienes fueron los primeros en llegar a estas tierras de mangles frondosos, bañados por el Golfo de Guayaquil, exaltaban su abundancia. “No había dónde poner un pie. Todo estaba cubierto por cangrejos”, dice Alonso Mejillones.
La marea baja permite observar el paisaje que se dibuja en la playa de Bunche, rodeada por una extensa franja de manglar. Esta pequeña población del cantón Muisne está ubicada en la desembocadura del estuario del mismo nombre, en el sur de la provincia de Esmeraldas.
Diez platos que incluirán a la concha como su ingrediente principal se mostrarán en la edición VI del Festival de la Concha Prieta, el próximo 12 de octubre en el recinto El Limón (en Muisne), en el sur de la provincia de Esmeraldas.
Las hojas de color amarillos caen sobre el fango del área de manglar. El hedor del lodo se esparce con la brisa que corre al interior de la reserva de vida silvestre del estuario del río Muisne. Sobre un bote, estudiantes y comuneros se arriman a una de las orillas de la embocadura del afluente para verificar si existe basura.
Un olor a mangle fresco se percibe en el ambiente al ingreso a la reserva de manglar Majagual, ubicada cerca de la parroquia Las Peñas, cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas.
En la zona, el bosque seco está en transición hacia el matorral desértico. Pero al final de la temporada de lluvias en la Costa, un arroyo zigzaguea la llanura, rompe con extensos playones de arena y forma un islote, allí donde las plantas y los cactus han retomado parte de su verdor.
Cerrito de los Morreños emerge en la literatura ecuatoriana con sus bajíos y bancos de arena, como evocación de pesca nocturna y hombres ‘mitad peces’ que se ganan la vida en el lodo, “canoas que brincan como potros indómitos” y “recovecos de fango en medio del mangle”.
Cinco ecuatorianos fueron detenidos en la provincia de Guayas por causar daños en 36 hectáreas de manglar con maquinaria pesada (retroexcavadora), informó hoy, lunes 6 de agosto del 2018, el Ministerio del Ambiente.
El canturreo de cientos de aves que posan sobre las ramas de los árboles de mangle se escucha en el área norte de la reserva de vida silvestre, en los manglares de estuario del río Esmeraldas. Bandadas de fragatas, garzas y pelícanos llegan al área de reserva para pasar la noche. Desde el agua se observa cómo las aves madres alimentan a sus retoños y el cortejo de los machos, sobre la copa de los arboles.
Las cerca de 800 mujeres que habitan en las poblaciones de Tambillo y Pampanal de Bolívar, en el norte de la provincia de Esmeraldas, limpiarán tres hectáreas de manglar para repoblar con 10 000 conchas.
Un juez ecuatoriano ordenó la prisión preventiva contra un ciudadano por el presunto delito de tala ilegal de mangle rojo informó este, sábado 23 de junio, el Ministerio de Ambiente.
Sobre un potro (canoa pequeña), dos hombres lanzan su atarraya para pescar lisas y camarón, que son usados para coger colorado, un pez de la familia del bagre, en la población de Tambillo, cantón San Lorenzo, norte de la provincia de Esmeraldas.
Una familia navega por el estero del recinto Olmedo abordo de una embarcación artesanal. Dos de los tripulantes empujan el navío con palancas de madera, debido a la baja marea que mantiene seco el canal de acceso al atracadero natural de la zona.
Unas 20 embarcaciones de madera utilizadas para la pesca artesanal acoderan en el muelle de Santa Rosa, frente a una hilera de manglar.
Sobre una embarcación de fibra de vidrio, dos hombres pescan corvinas y robalos en la margen izquierda de la reserva de manglar, en la parroquia Bolívar, cantón Muisne, sur de la provincia de Esmeraldas.
El día empezó con alboroto en Tambillo, una de las 26 comunidades que viven de la recolección de conchas dentro de la Reserva de Manglar Cayapas-Mataje (Remacam). Los niños y los adultos esperaban con ansias una exposición fotográfica, acontecimiento que por primera vez se haría ahí.