La adolescente paquistaní Malala Yousafzai, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, rompió a llorar el jueves al ver el uniforme escolar que vestía cuando los talibanes intentaron matarla y que aún presenta rastros de sangre.
El paciente al que el lunes le trasplantaron las dos piernas "lloró" al ver sus nuevas extremidades, con las que podría andar "en seis, siete meses", dijo este martes el doctor Pedro Cavadas, autor de la operación, la primera del mundo de estas características.