LIBERTAD PARA EL TRABAJO

Libertad para el trabajo sonaría como casi imposible en algún país de izquierda, cuando en nuestro Ecuador democrático todos deberíamos tener el mismo derecho constitucional de ejercer nuestra propia libertad para el trabajo, donde las normas o leyes se encuentran en total contrapunto con la forma de pensar y actuar del pueblo ecuatoriano, se convierten en una verdadera encrucijada para el humilde trabajador quien resulta como siempre ser el más afectado ante el irrisorio pretexto de cumplir con las leyes impuestas por nuestros gobernantes, totalmente obsoletas por su forma y contenido de ser aunque se las haya recientemente elaborado, ya que el ciudadano lo que siente es hambre por falta de trabajo y en las pocas oportunidades para trabajar con mayor ahincó como son los días festivos, se están convirtiendo en una verdadera odisea para el trabajador que anhela llevar el dinero honradamente a su hogar para mitigar el hambre, las autoridades como siempre implacables ante cualquier falta del común ciudadano, cuando lo ideal sería condenar severamente al delincuente que de un solo correr logra arrebatar todo el esfuerzo de este humilde trabajador.

Dónde está la libertad para el trabajo si todos los humildes trabajadores tienen que esconder su poco capital invertido ante la incontrolable brutal arremetida de los defensores de la ley.

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