La efigie del expresidente León Febres-Cordero, esculpida por su creador artista español, Víctor Ochoa Sierra, no tiene la verdadera semblanza, de aquel político que siempre demostró su bravura y carácter para gobernar. (Solo he visto fotos de la efigie).
Tal vez un escultor ecuatoriano pudo plasmar su verdadera imagen, que refleje su mismísimo carácter de lealtad y apasionado amor a la patria, para gobernar.No se le puede negar lo que le corresponde, los guayaquileños exigimos que se obvien las politiquerías y se permita asentar su monumento en un sitio emblemático, por ser uno de su dilecto hijo de su querida Guayaquil.