Fue el 10 de febrero hace casi dos años que Ibai Fernández aterrizaba en el Ecuador, con una propuesta para dar clases de Narrativa Visual en una universidad privada de Quito.
Una estrecha relación de amor y odio es la que llevan la literatura y el cine. Ambas se juntan a través de la adaptación cinematográfica, en donde el cine toma herramientas de la narrativa literaria para contar desde la imagen, pero partiendo de las letras.