Lawand Deek sale del cibercafé tras varias horas de charla virtual. Devorado por el tedio, deambula por Atenas hasta que se sienta en un banco. "Al principio era muy optimista porque dejé atrás Siria y Turquía. La gente dice que desde Grecia es muy fácil ir a Europa, pero no es cierto. Es muy difícil ir a un país europeo", lamenta el joven de 21 años, que habla como si el país heleno no formara parte de la Unión Europea.