La laguna de La Alameda copada de estudiantes y policías antimotines

Para los colegiales ya es una tradición jugar carnaval en La Alameda. Foto: Valeria Heredia/ EL COMERCIO

Para los colegiales ya es una tradición jugar carnaval en La Alameda. Foto: Valeria Heredia/ EL COMERCIO

Algunos estudiantes lograron ingresar a la laguna de La Alameda, a pesar de los controles policiales. Para los colegiales ya es una tradición jugar carnaval en este lugar. Fotos: Valeria Heredia/ EL COMERCIO

Los estudiantes de los colegios Mejía, Quito, Santiago de Guayaquil, Manuela Cañizares, 24 de Mayo, Espejo, entre otros, intentaron de diferentes formas ingresar a la laguna de La Alameda, en el centro norte de la capital. En este espacio, los colegiales han jugado durante seis años, aproximadamente, carnaval. La principal acción ha sido meterse a la laguna, especialmente por el sector de los muelles.

Sin embargo, este año fue diferente. Los policías, en caballos y antimotines, no les dejaron ingresar, la mañana de este viernes 5 de febrero del 2016. Al filo de la laguna se colocaron los uniformados resguardando el lugar y dispersando a los jóvenes que intentan meterse en la pileta.

Sin embargo lo lograron. Luego de casi tres horas de espera y de varios altercados con los efectivos de la Policía Nacional, los estudiantes se metieron a la laguna, en el tramo que da hacia la Maternidad Isidro Ayora.

Pasado el medio día, se observó un juego de carnaval masivo. Jóvenes de distintos colegios jugaron en este espacio público. Lo hicieron con el agua turbia de esta laguna. Se sumó anilina, huevos y espuma de carnaval. Incluso se registró estudiantes golpeados y un detenido.

A esta hora (13:30), el Carnaval continúa en este parque, ya que continúan  llegando jóvenes de otras instituciones educativas. Mientras tanto, el contingente policial se mantiene en este sector brindando seguridad.

Algunas están cerca de la laguna. Otros se agruparon para conversar. Además, peatones se detienen a ver el juego de los jóvenes, quienes muestra su satisfacción por ocupar La Alameda, un año más.

Para los colegiales ya es una tradición jugar carnaval en La Alameda. 

Desde horas de la mañana, las barras conformadas por estudiantes del colegio Mejía animaban el ambiente con música y cantos. Mientras tanto, otros jóvenes jugaban con huevos, espuma de carnaval y harina. 

Sebastián Redin , quien trabaja en el alquiler de botes, dijo que debe haber control en este espacio, ya que el año anterior se registraron inconvenientes en la infraestructura de este lugar. "Los chicos deben jugar de manera sana", acotó.

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