Las manos están cubiertas por una mezcla de tierras negra y amarilla, cementina y agua. Se suma una faja alrededor de la cintura para reducir el impacto por inclinarse constantemente. Esta es la estampa de María Quishpe, mujer de 59 años que cada mañana espera un día soleado para hacer ladrillos.
Un canguro murió y otro resultó herido en un zoológico chino por la costumbre de los visitantes de lanzarles piedras y ladrillos para despertarlos y verlos saltar.
En El Tejar, ubicada en el sur de la capital de Imbabura, se comenta que las urbes del norte de Ecuador tienen, al menos, una partícula de esta tierra.
La elaboración de ladrillos es un trabajo común en las comunas Toalla Grande, Los Bajos y Colinas del Porvenir, en Montecristi, Manabí. El trabajo lleva tiempo. Entre mezclar los materiales, colocarlos en moldes, el secado y el quemado puede transcurrir hasta un mes.
La arcilla da vida a la comunidad kichwa de Tunibamba, cantón Cotacachi, Imbabura. En esta parcialidad rural, de 600 habitantes, están instalados 32 hornos de leña en los que se elaboran ladrillos y baldosas.