En la primera semana marzo cayó el 32% del nivel de precipitiación habitual para el mes en Guayaquil. Las lluvias intensas continúan en la Costa.
Las Tejerías fue declarada como “zona de desastre”. Un alud dejó al menos 37 muertos. La catástrofe se originó por el huracán Julia.
Tres inviernos con este fenómeno solo ocurrió dos veces antes en registros que se remontan a 1950. El cambio climático es el principal factor.
Guillermo Flores, analista de pronósticos y alertas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explica que la presencia de las corrientes frías de La Niña (en el Pacífico) y las de calor en la zona del Atlántico descompensan a las precipitaciones en el planeta.
El fenómeno de La Niña todavía tiene estragos en países como Ecuador, donde las anomalías incluyen desde bajas temperaturas en la Costa hasta precipitaciones en la Sierra y Amazonía.
El agua se acumuló rápidamente en las calles. Algunos autos flotaban en vías del sector de Sauces, en el norte, como se observó en videos publicados en las redes sociales. En otras zonas hubo cortes de energía eléctrica y barrios se anegaron en el Suburbio, en el oeste.
Cielo nublado la mayor parte del tiempo, con escasos momentos soleados; ligeras lloviznas o lluvias focalizadas. Ese es el panorama recurrente en los últimos días en Guayaquil.
La falta de lluvias como efecto de la presencia del fenómeno climático de La Niña ya se siente en la Costa del país.
Ni la reducción de la actividad industrial y el tráfico aéreo durante la pandemia, ni el fenómeno de La Niña, que suele enfriar los océanos, frenaron el avance del calentamiento global en 2020, que según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) será uno de los tres más cálidos de la historia.
La próxima siembra de maíz depende de las primeras garúas de diciembre, que suelen marcar el arranque de la estación lluviosa en el Litoral ecuatoriano. Esos cultivos empiezan cada año en los días de Navidad y se extienden hasta mediados de enero.
Lluvias por debajo de lo normal para el Litoral. Esa es la predicción del Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen), que en su informe más reciente advierte la posibilidad de un evento La Niña para el trimestre septiembre, octubre y noviembre.
Existe una posibilidad de entre 50% y 55% de que se desarrolle el fenómeno climático de La Niña durante el otoño en el Hemisferio Norte, y es un 50% probable que esa tendencia continúe hasta el invierno boreal, dijeron el jueves en un reporte meteorólogos del Gobierno estadounidense.
Las temperaturas de la superficie marítima en el Pacífico tropical permanecen neutrales, lo que significa que no prevalecen los patrones climáticos de El Niño ni La Niña, dijo el jueves 28 de mayo de 2020 la Organización Meteorológica Mundial de Naciones Unidas (OMM).
En julio de 2019 finalizó la fase de un evento cálido El Niño en el Pacífico. Los análisis recientes reflejan condiciones neutrales en el océano, por lo que se descarta el desarrollo de un evento El Niño o La Niña, por ahora. Así lo indica un informe del Comité para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen), emitido el 22 de octubre de 2019.
Las organizaciones que monitorean el comportamiento climático en el mundo confirmaron la presencia del fenómeno de La Niña en el océano Pacífico, desde inicios de noviembre del 2017.
Desde fines del 2016, los organismos meteorológicos internacionales anunciaron un evento de La Niña, caracterizado por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico central que se ha mantenido en los últimos cinco meses. Pero en las costas de Ecuador y Perú hay un calentamiento del océano que ha generado una fuerte estación lluviosa.
El fenómeno meteorológico de "La Niña" -opuesto a "El Niño", que ha tenido devastadores efectos en distintas zonas del mundo entre el 2015 y los primeros meses del 2016- será neutral o débil en estos próximos meses, según la OMM.