Las reglas para el funcionamiento de los hipódromos y los juegos de azar sin fines de lucro tendrán cambios después de que el presidente de la República, Guillermo Lasso, suscribió el Decreto Ejecutivo 141 el pasado 29 de julio del 2021.
El Senado de Florida ratificó el controvertido nuevo pacto firmado por el gobernador Ron DeSantis y la tribu Seminola, que expande los juegos de azar y abre la puerta a la legalización de las apuestas deportivas virtuales.
Andrés espera a que nadie lo vea para entrar por una pequeña puerta negra que está junto al ingreso de un restaurante, en el norte de Quito.
La discusión sobre el retorno de los casinos vuelve a la Corte Constitucional (CC). El miércoles 29 de enero del 2020, el Pleno de esa entidad tratará un pedido de consulta popular para eliminar un artículo del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Los italianos gastan una enorme fortuna en juegos de azar, con un monto que se ha multiplicado por ocho entre 1998 y 2016, y que representa un promedio actual de 132 euros por persona por mes, según un estudio presentado este 21 de septiembre del 2017.
Una encuesta de Opina América Latina revela los hábitos de los latinos con respecto a los juegos de azar. Un 45% de los encuestados asegura jugar a la lotería con frecuencia, mientras que apenas un 11% dice haber asistido alguna vez a un casino.
Una nota oficial del Ministerio de Comercio y Aduanas legalizó por fin el juego del futbolín en Turquía, donde estaba prohibido desde hace 48 años, informa hoy 11 de marzo de 2016 el diario Milliyet.
La policía italiana confiscó este miércoles, 22 de julio de 2015, bienes a la 'Ndrangheta', la mafia de Calabria, por un valor de 2 000 millones de euros (unos USD 2180 millones), informaron fuentes oficiales.
Geovany Guevara, ex supervisor de bóveda del casino Plaza, acudió ayer al Centro de Exposiciones Quito con la esperanza de conseguir un empleo en la Feria de Oportunidades Laborales, organizada por el Gobierno.
Alfredo Uquillas. Economista Su experiencia. Hizo una investigación que se plasmó en el documento “Diagnóstico y análisis de los casinos en Ecuador”. Ha manejado temas de proyectos en entidades como el BID. ¿Qué consecuencias traerá el cierre de los casinos?
El pasado viernes, cuando culminó el plazo que tenían los casinos y bingos legales para cerrar definitivamente sus puertas, la Aduana emitió un comunicado sobre el destino de las máquinas.
Unos 71 ex empleados del casino Jokers, ubicado en el Hotel Dann Carlton, fueron convocados ayer a la Inspectoría de Trabajo de Pichincha para cobrar sus liquidaciones tras el cierre definitivo del sitio en el que laboraban.
Al medio día de ayer, en los exteriores del Casino del Sol, a un costado del hotel Sheraton de Guayaquil, 35 personas acudieron para conocer el monto de la liquidación que les corresponde. La información dejó inconformidad y enojo.
Son las 20:00 del viernes y en el lobby del hotel Mercury, ubicado en pleno centro norte de Quito, hay mucho movimiento. Gran cantidad de gente avanza apurada al casino Montecarlo, a pocos pasos del sitio. Todos, incluida yo, queremos vivir la última noche de estos negocios en el país. Al fin y al cabo, no todos los días desaparece toda una industria de los juegos de azar.
Los bingos que funcionaban legalmente en Guayaquil fueron las primeras salas de juegos de azar en cerrar sus puertas, cumpliendo el decreto que determinó que dejen de funcionar el 16 de marzo.
Los siete casinos que funcionaban legalmente en Guayaquil, cinco de ellos ubicados en o cerca de hoteles, no esperaron hasta las últimas horas del viernes pasado para cerrar sus puertas. Eso, pese a que la Asociación de Casinos y Bingos (Ascabi) aseguró que trabajarían “hasta el último minuto”. Los locales de juegos de azar fueron cerrando progresivamente, pero no esperaron hasta la medianoche del viernes pasado, como lo permitía el Decreto 873, publicado el pasado septiembre y que daba seis meses de plazo para el cese de actividades. Los siete casinos de Guayaquil daban empleo a unas 800 personas, según Ascabi. Esto, de un total de 3 367 empleados en todo el país. Según el representante legal de los casinos, Jaime Roura, la mayoría de los empleados despedidos no accedieron al programa gubernamental Socio Empleo. Roura manifestó que a los empleados no se les brindó suficiente información del plan de empleo. Lo cree también Antonio Castro, guardia de un casino ubicado dentro de un hotel
Los últimos casinos y bingos que aún funcionaban en Guayaquil bajarán sus puertas esta noche, cuando se cumpla el plazo para su cierre oficial, decretado por el Gobierno el pasado 9 de septiembre.
El pasado 7 de mayo un total de 3,9 millones de ciudadanos votaron a favor de que dejen de operar a escala nacional los negocios dedicados a los juegos de azar. Esta “decisión popular”, según el Gobierno, es la base para poder proceder al cierre de los casinos. Y, cuando se planteó la pregunta sobre la prohibición del juego, se indicó que esta actividad es perjudicial para los ciudadanos. Sin embargo, la intención de dar por terminada la operación de estos establecimientos empezó a mediados de junio del 2010, cuando el presidente Rafael Correa señaló que el país debería estar libre de los juegos de azar. A esto se sumó la aparición de numerosas salas de juego ilegales en la última década, que durante este Gobierno fueron clausuradas e incautadas sus máquinas. Una de estas compañías, Invermun, fue vinculada en un caso de corrupción por supuestas coimas a funcionarios gubernamentales para favorecer sus operaciones. En medio de estas irregularidades, más la postura presidencial, se puso a
Las empresas que apostaron por Ecuador e invirtieron en casinos, terminaron perdiendo. A inicios de este mes, el Ministerio de la Producción cerró cualquier posibilidad para que los casinos legales funcionen un tiempo más, como plantearon varios empresarios con el fin de recuperar sus inversiones.
Después de caminar tres horas, desde el Mercado Mayorista, al sur de Quito, hasta el barrio La Gasca (norte), René Acosta (51 años) llegó al plantón para reclamar el pago de su liquidación, luego de trabajar seis años y medio en Viña Carolina.