Los juegos ancestrales son tradiciones que se rescatan por generaciones. Son actividades mediante las cuales, las comunidades demuestran sus habilidades y destrezas.
Con un ritual andino inició este viernes 9 de noviembre del 2018, una nueva edición del Campeonato de Juegos Autóctonos, Populares y Tradicionales del Ecuador. El torneo que reúne a 260 representantes de 14 pueblos y nacionalidades indígenas de la región Interandina se desarrollará hasta el próximo domingo en la ciudad de Otavalo, provincia de Imbabura, en el norte del país. A la apertura de la cita fueron invitados representantes de la Secretaria del Deporte y autoridades locales.
Pastaza será sede de los juegos ancestrales que comenzarán este mes y concluirán la primera semana de septiembre. Entre las actividades a desarrollarse están el lanzamiento de lanza, el tiro de arco con flecha, la encendida de fogatas frotando una vara, puntería con la cerbatana, chaski, la medición de fuerzas, entre otros.
El Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT) cuenta con un grupo de 20 jóvenes que participa y organiza juegos ancestrales. Los chicos forman parte de los pueblos Chibuleo, Kisapincha, Pilahuín, Salasaka y Tomabela.
Para los ancestros tsáchilas, los juegos no solo eran actividades de entretenimiento. Ellos utilizaban los espacios de distracción para descubrir las habilidades de los niños y adolescentes. Por eso, cada juego está relacionado con el bosque, la agricultura, pesca, danza, música y medicina ancestral.
El primer festival de juegos tradicionales se realizó en Latacunga. El evento contó con representantes de los pueblos Puruhá, Cayambi, Panzaleo, Chibuleo, Salasaka, Kisapincha, Saraguro y organizaciones indígenas de segundo grado de la provincia de Bolívar.
Los juegos ancestrales son parte de las festividades de las comunas indígenas de Pastaza. Los dirigentes buscan así que los pobladores compartan sus experiencias y técnicas ancestrales. La demostración de estos eventos deportivos se realizó en el estadio de arena y las angostas calles de Putuimi, ubicado al suroccidente de la parroquia Tarqui, en Pastaza.
La segunda edición de los juegos ancestrales se desarrolló en la plaza Llikakama del pueblo Salasaka, ubicada en el cantón Pelileo, en Tungurahua.
El cantón Samborondón pretende hacer justicia a su título de capital ecuestre de Ecuador. Con el objetivo de mantener viva la tradición de los juegos ligados a lo campesino, el Municipio organizó el fin de semana el Festival de Costumbres Ancestrales y Montuvias, por la celebración de los 61 años de cantonización.
Los juegos ancestrales indígenas se practican en las siete nacionalidades de Pastaza. La demostración de estos eventos deportivos se realizan en las fiestas de fundación de los pueblos, parroquias o de los cantones.
Llevar un sambo (una especie de calabaza) rodando de un lugar a otro, en una precipitada carrera de 40 metros, es uno de los juegos indígenas tradicionales en Imbabura.
Juan Carlos Maita estaba enérgico y en cada decisión denotaba su personalidad. Vestía un terno deportivo negro y zapatos grises. Este saraguro se cubría del sofocante sol con una gorra blanca y en su cuello llevaba un pito negro. Él, como juez principal, es la máxima autoridad de los VII Juegos Ancestrales que se acaban hoy en Saraguro, Loja, luego de tres días de actividades.