Por efectos del clima y del paso del tiempo la fachada de la casa puede sufrir daños. Se visibilizan problemas de humedad, desprendimiento de la pintura, hongos o ampollamiento en las paredes.
Una de las preocupaciones más recurrentes de la construcción actual es la impermeabilización efectiva de los diversos elementos que conforman una estructura arquitectónica, sea casa, edificio, puente...
La acción dañina de la lluvia en los materiales porosos de los revestimientos exteriores de una vivienda puede provocar que la humedad los deteriore. Y que aparezcan los tan temidos hongos, mohos y eflorescencias. Y las fisuras en losas.
La humedad acaba con las construcciones. Para combatir este problema se pueden colocar en pisos, paredes y techos membranas de asfalto polimerizado. Esta técnica impermeabiliza totalmente las viviendas de la humedad.
Se trata de un impermeabilizante integral para mortero que gracias a compuestos inorgánicos y otros componentes, reacciona con la cal libre del cemento, explica Franklin Torres, de Aditec.
Las paredes son los elementos más expuestos a la acción de los agentes naturales como el esmog, los hongos y la salinidad. Por esa razón debe considerarse la protección de todos estos elementos.
Cuando llueve, los techos inclinados se convierten en una resbaladera para el agua. Las fachadas de las construcciones son las más afectadas por los efectos que causa la humedad.