Cuando se mira la serie de artículos de los últimos días en El Tiempo, la revista Semana y otros medios sobre la situación de las mujeres en Colombia, tenemos que reconocer que la gran mayoría de hombres, por no decir todos, somos unos "cafres", que hacemos muy poco por cambiar esta realidad de violencia, desigualdad laboral, acoso sexual y no reconocimiento del trabajo que desarrollan en el hogar y su contribución a la productividad del país.