La comuna de Miraflores asentada en lo que actualmente es el Parque Metropolitano, es una organización conformada por agricultores del sector.
Los huertos en casa se han convertido en uno de los pasatiempos que más interés ha ganado a raíz de la pandemia. No solo suponen una terapia para salir de la rutina, sino que son beneficiosos para ahorrar dinero y mejorar la alimentación.
Lo único que se percibe cuando se llega a Reino de Quito Bajo es el trinar de los pájaros, en medio de una fina capa de niebla. Los habitantes de este barrio de la parroquia La Mena, en el suroeste de la ciudad, saben cómo rehuir al covid-19.
Su aroma y gran sabor lo convierten en el favorito de muchas personas alrededor del mundo. Pero sus desechos, como el bagazo y la cáscara, son elementos ideales para nutrir las plantas del huerto o del jardín.
Los huertos caseros o urbanos se encuentran entre los pasatiempos que más están ganando interés. En ese campo hay una infinidad de actividades que se pueden hacer, una de ellas es la de germinación de semillas para luego obtener su propia planta de vegetales o frutas. El proceso es sencillo, pero requiere de constancia y paciencia.
La jardinería es considerada una alternativa para reducir el estrés que genera la emergencia sanitaria en los niños. Durante este verano, distintas iniciativas se han enfocado en promover esta práctica, para que los más pequeños del hogar se conecten con la naturaleza, mientras se divierten sin salir de casa.
Desde la emergencia sanitaria, la agricultura urbana se ha incrementado en Quito. Los nuevos productores quieren entretenerse, disminuir los gastos del hogar y algunos se proyectan como emprendedores.
Con solo estirar los brazos ahora puede consumir frutas, hortalizas, vegetales, plantas medicinales y aromáticas cosechadas por usted mismo, en la comodidad del hogar. Eso es posible con la incorporación de pequeños huertos en espacios internos y externos de la casa o departamento.
Patate es conocida como El Valle de la Eterna Primavera. Está rodeada de extensos huertos de mandarina, aguacate, uva, granadilla y viveros donde se producen al menos 200 variedades plantas entre frutales, ornamentales y para la jardinería.
Para la chef Milena Díaz, PREP Cocina Comunitaria promueve no solo la gastronomía, sino sus posibilidades de concienciación sobre lo orgánico y saludable, por ejemplo, por medio de talleres de permacultura para incentivar microhuertos desde los hogares o nutrición familiar, entre otros.
El Triángulo de las Verduras es el nombre del invernadero comunitario que lideró el colectivo Natura Futura Arquitectura, en Nayón. La parroquia tiene un clima cálido, apto para sembríos de diversos tipos. Esto lo aprovecha la población para trabajar con especies de consumo y decorativas como parte de su sustento económico.
Este 2017, Agrupar cumplió 15 años y no es lo único que celebran quienes forma parte del proyecto. En abril pasado, la Secretaría de Ambiente participó en la convocatoria del Secretariado de Naciones Unidas para el Cambio Climático. Para esto aplicó a los premios Momentum for Change-Lighthouse Activities, con el Proyecto Agrupar. Estos premios son una iniciativa global de las Naciones Unidas, que reconoce y exhibe acciones climáticas innovadoras, exitosas y replicables, que se ejecutan por parte de personas, organizaciones y ciudades.
Vivir en una ciudad llena de concreto no limita las posibilidades de implementar un huerto. Los patios, terrazas, terrenos baldíos y balcones son sitios aptos para que las familias quiteñas empiecen a cultivar sus propios alimentos.
Desde el pasado 5 de diciembre de 2016 varios mensajes en la red social Twitter hacían referencia a dos fotografías publicadas en ese día por la cuenta @CiudadYachay acerca de los resultados de un curso de Agricultura Urbana.
El inició del Hábitat III ya se percibe en La Mariscal con diversas iniciativas impulsadas por la comunidad. Quienes acudan a este sector podrán beber agua pura de forma gratuita, visitar el huerto urbano comunitario y conocer la casa comunal que los mariscaleños habilitaron para próximamente realizar talleres y exposiciones.
Es la primera vez que sembró tomate riñón. En un pequeño huerto que implementó junto a su casa, Fernando Taicuz palpa los frutos, aún verdes, que cuelgan de las matas.
Unos 30 trabajadores forman parte de la construcción de la Plaza Huerto San Agustín, en el Centro Histórico de Quito. En el interior de la obra se observa un avance considerable en esta nueva infraestructura, aunque todavía no se evidencia la presencia de las plantas y flores que darán el ambiente al proyecto.
En Argentina, donde pese a su vasta tierra fértil millones de familias no satisfacen sus necesidades alimentarias, el programa Huerta Niño promueve cultivos orgánicos en escuelas primarias rurales, para enseñar que una semilla puede ser el germen para combatir el hambre.
Con la llegada del verano, los huertos y los jardines están más expuestos a los rayos del sol y el calor. Lo que provoca que en el día haya más evaporización.