Pedir matrimonio a su novia de toda la vida, obtener el "sí" y celebrarlo engullendo 61 'hot dogs' fue lo que hizo hoy Joey Chestnut, un estadounidense de 30 años que volvió a hacer bueno su apodo de 'Mandíbulas' y se impuso por octavo año consecutivo en la competición de comer más popular del país. Chestnut se quedó lejos de batir su propio récord -hace un año se zampó 69 'hot dogs' en diez minutos-, pero no tuvo problemas para revalidar el Cinturón de Mostaza, el trofeo que cada 4 de julio se entrega en Coney Island (Nueva York). El segundo clasificado, Matt Stonie, se quedó en 58 perritos, y no pudo derrotar al gran campeón, convertido ya en toda una celebridad en EE.UU. Para Chestnut, sin embargo, este no fue un concurso más, pues aprovechó la ocasión para arrodillarse delante de las cámaras y pedir matrimonio a su pareja, Neslie Ricasa. La joven, que también compitió en la prueba, respondió afirmativamente minutos antes de que su ahora prometido se lanzase a engullir salchichas y