Honduras abre fisuras en la OEA

Tegucigalpa,Washington.  DPA, AFP
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Tres meses de crisis política en Honduras amenazan con quebrar la   unánime resolución de la OEA contra el Régimen de facto.

Precisamente, en el tercer mes  del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, el organismo continental  mostró fisuras que ponen en entredicho la postura unísona del hemisferio.

La prueba más evidente se dio en la sede de la OEA, en Washington. Allí,  los embajadores convocados  a una sesión extraordinaria para debatir la decisión del Gobierno de facto hondureño de declarar el estado de sitio, no  consensuaron  una declaración condenatoria contundente.

Tras más de 10 horas de deliberaciones sobre un texto que en un principio debió ser aprobado “en 15 minutos”, como criticó  el embajador alterno de EE.UU.  en la OEA, Lewis Amselem, finalmente se sacó un descafeinado  documento, ante la imposibilidad de lograr el consenso de todos los participantes.

La tardanza en la toma de decisiones provocó que la declaración final surgiera cuando ya el gobierno de facto de Roberto Micheletti había anunciado que puede  levantar las medidas restrictivas y que invitaba a los cancilleres de la OEA a una nueva visita.
 
Si bien la OEA dejó claro en un principio que la resolución de la crisis pasaba por la restitución de Zelaya en el poder,  algunos países como EE.UU., Canadá, Bahamas, Costa Rica y Perú rechazaron  que en la resolución que discutían quedara explícita una posición respecto al resultado de las elecciones programadas para el 29 de noviembre.
 
La gran duda: ¿qué más puede hacer la OEA? Su secretario general, José Miguel Insulza, defiende que el organismo hemisférico es el único competente para resolver este conflicto mientras la crisis hondureña no suponga una amenaza para la seguridad regional, algo que, sostuvo, no ha sucedido hasta el momento. Pero la única herramienta de que dispone aún la OEA que ya ha aplicado su sanción más dura posible -la suspensión del país- es el diálogo. Pero los esfuerzos por sentar a ambos bandos en la mesa de negociaciones no han tenido éxito.

Mientras tanto, un grupo de influyentes empresarios hondureños propuso  un plan que contempla la restitución de Zelaya en la Presidencia con facultades restringidas y el envío de una fuerza militar multinacional a Honduras, informó el líder de los industriales, Adolfo Facussé.

El plan para encontrar una rápida solución a la crisis hondureña prevé que Zelaya sea reinstalado en el poder, pero que de inmediato se someta a los tribunales de justicia para que responda por los cargos que se le imputan, explicó Facussé. Micheletti volvería al Congreso, como un diputado más, según la propuesta.

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