Homenaje

A la vida y la muerte, íntimas amigas, el juego que más les gusta es el de la ruleta. A menudo la hacen girar y cuando pierde la vida, la parca escoge a quien se lleva, no le importa si es joven, viejo, si son buenos o malos, ricos o pobres, solo al que le toca. Esta vez, en su juego incansable, tomó la vida de un gran quiteño, quien al paso de los años impartió sus sabios conocimientos a muchas juventudes, dio mucho de sí a la patria y especialmente a nuestra querida Quito.

La muerte se llevó a don Jorge Salvador Lara, insigne maestro, historiador, jurista, diplomático, presidente de la Academia de la Lengua y, principalmente, nuestro “Cronista Emérito Vitalicio de Quito”. La muerte ganó a un ser valioso y la vida solo lamentará su pérdida. Paz en su Tumba.

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