Ramiro Sánchez, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Hipertensión, responde las dudas de nuestros lectores sobre esta patología.
¿Qué es la hipertensión?
Es una enfermedad que afecta el sistema circulatorio y se caracteriza por una elevación anormal de la presión arterial. Decimos elevación anormal, cuando supera de forma constante los 140/90 milímetros de mercurio. Está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad global que requiere de atención especial, al igual que el Sida, las infecciones o el cáncer. Es la primera causa de mortalidad de las enfermedades cardiovasculares y la primera de discapacidad, porque afecta el sistema nervioso, los riñones y el sistema cardiovascular.
¿Cómo prevenir la hipertensión?
La prevención se debe hacer desde la niñez, porque es una enfermedad que se vincula, en un 80%, a factores genéticos. Por lo tanto, el niño que tiene padres hipertensos, requiere un hábito de vida más sano, la reducción del consumo de sodio, evitar los tóxicos, porque son gatilladores y hacen que se desarrolle la enfermedad.
Cuando la hipertensión está presente, hay que cambiar los hábitos de vida y se debe recetar medicamento farmacológico. Estas medicinas se deben dar por toda la vida, es decir, cuando se detecta que una persona es hipertensa, se debe someter a un tratamiento permanente, al igual que en el hipertiroidismo o la diabetes. Por suerte, los medicamentos actuales son muy bien tolerados. Solamente un cinco por ciento produce efectos colaterales y con una sola pastilla, tomada en la mañana, se controla muy bien esta enfermedad las 24 horas del día.
¿Quiénes tienen más predisposición para ser hipertensos?
La hipertensión puede aparecer en la niñez como consecuencia de enfermedades renales, endocrinológicas o tumores, pero también puede afectar a una persona de cualquier edad o género. Afecta en un 10% a las mujeres gestantes y se considera la primera causa de muerte fetal durante el embarazo, por lo que representa un riesgo muy importante y debe ser detectado a tiempo para poder prevenir cualquier complicación. Los médicos, de todas las áreas, están familiarizados con la hipertensión. Tal vez se insiste un poco más, por lo menos en Argentina, en que la pediatra esté pendiente de esta situación, porque la única manera de detectarla es midiéndola. Para esto existe una técnica: el individuo debe estar sentado cinco minutos antes, el equipo debe ser validado, se hacen varias mediciones. Todo esto está muy bien descrito en la página Web de la Sociedad Latinoamericana de Hipertensión o en la de la Asociación Americana del Corazón. Después viene todo el proceso de estudio en el que se analizan las causas, el grado de la presión arterial y se estratifica el riesgo.
¿Qué avances hay en el tratamiento de la hipertensión?
Podemos decir que hay avances importantes en la clasificación y en el diagnóstico de la enfermedad. Con respecto al tratamiento, los medicamentos han evolucionado; hace 20 años eran difíciles de manejar y tenían más efectos indeseables. Existen cinco grupos de medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la hipertensión arterial y, muchas veces, es necesario combinarlos para dar más potencia y efectividad, porque. Un individuo que tiene 180/110, con solo medicamento no va a alcanzar a corregir su presión, por lo que se requiere asociaciones o combinaciones.
Existe una hipertensión resistente, en la que la utilización de cuatro medicamentos no alcanza para regular la presión arterial. En este caso, se está aplicando una técnica llamada desnervación renal. Se hace por medio de un cateterismo. Como los riñones son el eje de la presión arterial elevada, donde muchas veces empieza la enfermedad, alrededor de la se bloquean esos nervios ubicados alrededor de la arteria renal, eso hace bajar sustancialmente la presión y estos pacientes, en su mayoría, se curan. Esta es una innovación.
¿Existe una dosis general de medicamento?
Cada paciente es un mundo y el manejo es individual. El especialista se entrevista con el paciente y cada uno tiene su tratamiento con una dosis específica. Por supuesto hay medidas generales, por ejemplo reducir el consumo de sal a 5 gramos diarios, incluyendo todos los alimentos.
¿Es verdad que la hipertensión es una enfermedad crónica que no puede ser curada?
En un 20 % de los casos se llega a curar y en el 80% restante se convierte en una enfermedad crónica que requiere de tratamiento.
Aparte del tratamiento, ¿es necesario llevar un estilo de vida saludable?
Sí. Se necesita cambios en el estilo de vida. La reducción del consumo de alcohol, una buena alimentación, la no ingestión de drogas sociales como la cocaína. Si es un roncador nocturno, hay que estudiar el caso porque puede ser una de las causas de la hipertensión.
¿El café y el ají pueden agravar la hipertensión?
No tiene ninguna relación. El café, por ejemplo, es un estimulante, pero no tiene ningún efecto sobre la presión arterial.
El dolor de cabeza, ¿es el principal síntoma de la hipertensión?
No, eso es un mito. Tengo pacientes que tienen presión arterial 200/120 y no presentan ningún síntoma.
¿El estrés es el que desencadena la hipertensión?
No podemos decir que el estrés es un inductor de la hipertensión. Claro que cuando un paciente es hipertenso, y está estresado, existe mayor riesgo de que la presión se eleve. Sin embargo, no quiere decir que sea la causa.
¿Los medicamentos para la hipertensión provocan problemas sexuales?
Eso ha cambiado. Los medicamentos actuales tienen efecto neutro. Lo que pasa, en el hombre, es que la irregularidad en la presión arterial afecta a la circulación y actividad sexual depende de ella. Entonces, se puede interpretar como que el medicamento la está produciendo estos problemas, cuando no es así.